XLII Congreso de la semFYC - Sevilla
del 30 de junio al 2 de junio de 2022
Encontrar una herramienta para el residente de MFyC, sin carácter evaluativo (diario), voluntaria, que invitase a la reflexión periódica sobre su especialidad, su relación con ella y con sus pacientes; desde un punto de vista menos técnico, menos clínico; más natural, espontáneo y humano.
El formato elegido fue el diario que se compartió en un blog (“Diario de una MIR MFyC”), con entradas de frecuencia casi semanal, durante los últimos 15 meses de residencia en los que el MIR permanece en su centro de salud ininterrumpidamente.
Las entradas se componen de un texto reflexivo breve y se clasifican en 5 secciones:
- “Cosas de la MFyC”: aspectos trasversales de la especialidad: relación entre residentes o con otros compañeros del EAP, presión asistencial, organización de agenda, gestión del tiempo y la incertidumbre, fuentes de información y actividades formativas, trabajo en equipo, guaridas, cuidados paliativos, comunitaria, educación para la salud, ecografía, deprescripción, comunicación etc.
- “Cosas mías”: peculiaridades del residente: relación con el tutor, autoevaluación, incidentes críticos, autonomía, gestión de errores.
- “Pacientes estrella”: relatos sobre pacientes que han supuesto aprendizaje más allá de lo clínico, relatos vitales que no tienen lugar en la historia clínica.
- “Médic@s alucinantes”: experiencias con otros profesionales.
- “Sanidad penitenciaria”: rotaciones, en este caso en un centro penitenciario.
Personalmente, disponer de un soporte escrito y un tiempo programado para la reflexión sobre la práctica médica diaria ha tenido un efecto muy positivo durante mi último año de residencia. Además, la publicación del contenido me proporcionó un feedback que ha enriquecido mucho mi formación.
El diario es una herramienta sencilla de aplicar, que puede ofrecerse para complementar al libro del residente, y puede ayudar practicar un aprendizaje reflexivo y una medicina narrativa.