XL Congreso Nacional y I Congreso Virtual de la semFYC - Valencia
del 15 de septiembre al 6 de octubre de 2020
Discriminar los pacientes con enfermedad hepática grasa no alcohólica (EHGNA) con riesgo de progresión a fibrosis y cirrosis, para un manejo precoz en atención primaria (AP) y digestivo.
La EHGNA incluye un amplio espectro de lesiones que van desde la esteatosis hepática simple a la esteatohepatitis no alcohólica, la fibrosis, cirrosis y hepatocarcinoma. La fibrosis es el principal factor pronóstico.
En el grupo de trabajo entre los centros de salud y el servicio de digestivo de referencia, que lleva tiempo trabajando, se desarrolla un protocolo de manejo y derivación de los pacientes, que se está pilotando actualmente en el centro de salud de los autores.
Los pacientes con elevación de las transaminasas que asocien síndrome metabólico, obesidad o diabetes, con esteatosis hepática diagnosticada por ecografía; serán testados para fibrosis con el Score FIB-4.
Si es >1,3 son remitidos por consulta telemática a digestivo para valoración de fibrosis hepática y citados directamente para elastografía de transición (Fibroscan®) y consulta.
La esteatosis se puede diagnosticar también, además de por ecografía, por el Fatty liver index (FLI score), si tiene un valor > 60.
Si no hay sospecha de fibrosis por FIB-4 <1,3 el seguimiento será en AP cada 2 años con analítica, ecografía y FIB-4.
Los pacientes con FIB-4 >1,3 serán estudiados con Fibroscan® y su nivel asistencial de seguimiento se establecerá según grado de fibrosis y evolución.
En todos los casos se iniciarán medidas higiénico-dietéticas
Las consecuencias de la evolución en la EHGNA a una cirrosis hepática, con el riesgo de descompensación o hepatocarcinoma, y probable necesidad de trasplante hepático, hacen importante el establecimiento de circuitos comunes para el diagnóstico precoz y el acceso de los pacientes a la atención de mayor calidad posible, y hace deseable el desarrollo de protocolos similares en otras zonas