La adecuada gestión de los residuos en un centro sanitario es fundamental para minimizar el impacto medioambiental, los riesgos biosanitarios y los costes económicos.

Los objetivos de este proyecto son: analizar y mejorar la segregación de todos los residuos derivados de la actividad diaria de los trabajadores de un centro de salud, aumentar la concienciación y conocimientos sobre la correcta eliminación de residuos e identificar áreas de mejora.

En el centro de salud se dispone de contenedores diferentes por consulta para poder segregar los distintos residuos. Los clase I (asimilables a urbanos) se desechan en un cubo de bolsa negra, los clase II (biosanitarios) en contenedores más grandes con bolsas verdes de mayor gramaje, uno amarillo para residuos punzantes y otro para papel no confidencial. Los de citotóxicos y papel confidencial son únicos y están en la planta de acceso al centro.

Ante la detección de errores en esta separación, se plantea un proyecto de calidad para abordar este tema. Se identifica el problema mediante una encuesta de conocimientos teóricos a Medicina y Enfermería y se revisan los contenedores de cada consulta rellenando una hoja de datos. Analizadas las causas mediante un diagrama de Ishikawa, se detectan los residuos con más errores en su segregación y se inician acciones de mejora (sesiones, feed back inmediato personalizado, correos recordatorios secuenciales, reversión de datos a todo el equipo...). Se evalúa su impacto repitiendo la encuesta y revisión de los contenedores, encontrándose una mejoría sustancial en casi todos.

Experiencia reproductible, fácil y económica que puede servir como guía para analizar los problemas específicos del reciclaje y las intervenciones más adecuadas para resolverlos.