XL Congreso Nacional y I Congreso Virtual de la semFYC - Valencia
del 15 de septiembre al 6 de octubre de 2020
Atención Primaria.
Varón de 65 años acude a Urgencias remitido desde Atención Continuada por episodios de tres a cuatro vómitos diarios y deposiciones líquidas de doce días de evolución sin otra sintomatología. No tiene antecedentes de interés.
Enfoque individual
A la exploración presenta estado general conservado asociando coloración cetrina y signos de deshidratación mucocutánea, manteniendo estabilidad hemodinámica. La exploración abdominal es anodina.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Analíticamente llaman la atención cifras de creatinina de 29.72 mg/dL, hiperpotasemia 7.7 mEq/L y Urea 404 mg/dL. En el ECG se observa un ritmo sinusal a 85 latidos y ondas T picudas en V3.
La ecografía abdominal evidencia una ureterohidronefrosis grado III bilateral sin objetivar litiasis. Por lo que se solicita un TAC abdominal que confirma los hallazgos y revela múltiples lesiones óseas difusas sugestivas de metástasis.
Se realiza pielografía descendente en la que se observa dificultad al paso del contraste radiológico en el tercio distal del uréter si observar relleno de vejiga, por lo que ante la sospecha de un tumor prostático se lleva a cabo un tacto rectal en el que impresiona marcada induración de la próstata lobular derecha.
Tratamiento y planes de actuación
Tras los hallazgos se decide la colocación de una nefrostomía bilateral.
Evolución
Finalmente, se confirma el diagnóstico mediante biopsia prostática y estudio de extensión. El paciente no tenía ninguna determinación de PSA en su historia clínica.
El cáncer de próstata es la neoplasia más frecuente y la segunda causa de muerte por cáncer en varones. El hecho de que sea un tumor con un periodo de latencia muy prolongado ha supuesto clásicamente una confusión en cuanto a conveniencia de su diagnóstico en estadios tempranos por el riesgo de sobrediagnóstico y sobretratamiento, llegando incluso recomendarse en contra del cribado con PSA.
El pasado año la Asociación Española de Urología por primera vez aconsejó el screening en varones en edad de riesgo porque se ha demostrado su costo-efectividad en comparación con el gasto sanitario que conlleva su tratamiento en estadíos avanzados.
El caso que exponemos es un ejemplo de cómo se mantiene entre los médicos de Atención Primaria la influencia de las recomendaciones que desaconsejaban el screening y la necesidad de valorar un cambio de proceder en este importante problema de Salud Pública.