XXXV Congreso de la semFYC - Gijón
del 11 al 13 de junio 2015
Servicios de urgencias
Caso multidisciplinar
Paciente traído por sus familiares a urgencias por cuadro de agitación psicomotriz y alteraciones conductuales de inicio brusco
Enfoque individual
Antecedentes personales: Exfumadora desde hace 2 años de 10 paquetes-año. Enfermedad por reflujo gastroesofágico. Parálisis facial periférica hace 10 días.
Anamnesis: Mujer de 37 años, casada, atendida en urgencias de Atención Primaria por cuadro de alteraciones conductuales, agitación psicomotriz, agresividad e ideas delirantes de 4 horas de evolución. Medicación: Omeprazol 20 mg/24 h, Prednisona 30 mg en pauta decreciente. Sin alergias medicamentosas.
Exploración: estado general conservado, discurso incoherente e ideas delirantes, conducta bizarra y desorganizada, irritable, no colaboradora ni abordable.
Neurológica: ausencia de signos de parálisis facial periférica, sin focalidad neurológica.
Pruebas complementarias: Analítica: hemograma con leucocitosis con desviación a la izquierda, coagulación, gasometría venosa y reactantes de fase aguda sin alteraciones. Test de tóxicos en orina negativo. TAC craneo normal. Punción lumbar: no realizada por negativa de la paciente.
Enfoque familiar
Familia nuclear íntegra en la etapa IIa (de extensión sin hijos adolescentes). Red social con buen apoyo emocional. Acontecimientos vitales estresantes: desempleada desde hace 3 años.
Desarrollo
La paciente debutó con un brote psicótico secundario a tratamiento corticoideo prescrito para parálisis facial periférica. Ante este cuadro debemos de hacer diagnóstico diferencial con lesiones ocupantes de espacio intracraneales, procesos infecciosos (meningitis, encefalitis) y enfermedad psiquiátrica.
La poca colaboración de la paciente nos limitó la anamnesis y exploración del cuadro psicótico.
Tratamiento
De forma empírica se decidió la supresión corticoidea.
Evolución
La agitación psicomotriz y clínica psicótica remitió progresivamente tras la retirada del tratamiento con prednisona. Actualmente la paciente se encuentra asintomática, sin ninguna secuela.
Es de gran importancia realizar una anamnesis detallada, prestando atención a los fármacos administrados recientemente.
En nuestra práctica diaria hemos de valorar el riesgo-beneficio de administrar un fármaco, asumiendo que pueden aparecer reacciones adversas.