XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid
del 4 al 6 de mayo 2017
Mixto: Atención primaria y especializada. Caso multidisciplinar.
Caso multidisciplinar.
Control clínico de pneumotórax espontaneo.
Enfoque individual
Antecedentes personales: TDAH tratado con fluoxetina.
Anamnesis: mujer de 16 años, que acude a la consulta para control de pneumotórax de 20 días de evolución, mientras estaba en viaje en extranjero. El pneumotórax se trató con de forma conservadora con oxígenoterapia.
Exploración: física: Consciente y orientada. BEG. Eupneica. SatO:97%.
AP: hipofonesis en ápex izquierdo.
Resto EF sin alteraciones
Pruebas complementarias: Radiografía de tórax: Pneumotórax izquierdo de 4cm de grosor.
Enfoque familiar
Paciente mujer de 16 años, sin pareja actual. Familia nuclear vive con padres y hermana (familia normofuncional). Red social con alto apoyo emocional e interacción social positiva.
Desarrollo
Pneumotórax no resuelto con tratamiento conservador
Tratamiento
Se deriva a Urgencias Hospitalarias donde se confirma augmento del pneumotórax a nivel radiogràfico y se coloca drenaje endotorácico bajo sedación.
Evolución
Se ingresa para intervención quirúrgica con bullectomía y abrasión pleural por toracoscopia por cirugía torácica. Durante el postoperatorio, aparece ptosis palpebral y anisocória (miosis izquierda), que se orienta como síndrome de Claude Bernard Horner (SCBH) por lesión de la vía simpatica, secundaria a intervención quirúrgica costal.
A la visita de control (1 mes), presenta resolución completa del pneumotórax y ligera mejoría de los síntomas propios del SCBH.
Pese a que las causas más frecuentes de SCBH son neoplásicas, neurológicas, traumáticas y vasculares, está descrito en la literatura médica su aparición tras una cirugía torácica en el contexto de pneumotórax, habitualmente por lesión iatrogénica del ganglio estrellado, que a pesar de ser infrecuente, tiene unas graves repercusiones estéticas (ptosis parpebral y miosis) que habitualmente involucionan de forma progresiva hasta una remisión total en un periodo entre 6-12 meses.
La aplicabilidad de este caso se basa en el conocimiento del riesgo iatrogénico que puede provocar algunas intervenciones médicas, siendo preciso la valoración del riesgo/beneficio de forma individualizada en cada situación.