- Mejorar la docencia MIR (médico interno residente).

- Respetar el programa docente.

A pesar del desarrollo inicial de la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria, un deterioro progresivo ha motivado que se levanten muchas voces denunciando la poca conciencia institucional de la importancia de la atención primaria como sistema vertebrador. A esto se suma la reducción de financiación que existe destinada a un fin docente y formativo.

Asimismo, en los MIR existe un sentimiento de desamparo en el transcurrir de su itinerario formativo y la creencia de falta de desarrollo de los programas docentes a través de las Comisiones, agravado por el déficit de adjuntos. En X, donde el problema es más manifiesto en el servicio de urgencias, tras reuniones infructuosas con la Dirección se ha recurrido a la huelga.

Logros:

- Ser escuchados por la Dirección

- Voz en la Asamblea de Extremadura

- Un borrador del protocolo de supervisión (pendiente once años)

- Eliminación guardias extras obligatorias, no supliendo así la falta de personal.

Pendiente:

- Constatación de la supervisión directa de los próximos R1.

- Desarrollo de la docencia basado en la aplicación real del programa.

La huelga no debería ser el medio necesario para conseguir la formación adecuada de los MIR, porque tal necesidad daña a muchas personas.

La conciencia de la tutorización como habilidad específica del personal sanitario debería llevar a programas formativos dirigidos a la misma.

Los residentes no deben encubrir carencias del sistema si esto perjudica su formación.

La buena formación de residentes es una condición necesaria para el futuro de la sanidad.

Los manifestantes de ésta y otras huelgas han denunciado el deterioro en los cimientos formativos de la especialidad y han clamado para que se solventen, con la esperanza de que no haya necesidad de llegar a esta situación.