XXXVIII Congreso de la semFYC – Barcelona
del 10 al 12 de mayo de 2018
URGENCIAS
Caso multidisciplinar
SINCOPE
Enfoque individual
Antecedentes Personales: fumador, HTA, cardiopatía isquémica.
Paciente varón de 56 años que presenta síncope de 10 minutos de duración sin relajación de esfínter ni mordedura de lengua. A nuestra llegad ha recuperado consciencia y se encuentra muy agitado. Ayer fue valorado en urgencias por cefalea.
Difícil exploración por estado de agitación del paciente. Pupilas medias isocóricas y reactivas, moviliza los 4 miembros, no impresiona de alteración de fuerza. TA: 170/95, FC 130 lpm, Sat O2: 92%. Glucemia: 112 mg/dl.
ECG: RS a 140 lpm, BCRIHH ya conocido.
Imposible cualquier tipo de valoración del paciente debido al estado de agitación por lo que se administra midazolam in y se traslada a hospital de referencia para continuidad asistencial.
Enfoque familiar
Casado, vive con su mujer y sus dos hijos. Niegan conflictos familiares. Paciente en desempleo desde hace varios años.
Desarrollo
Juicio clínico: Agitación psicomotriz
Diagnostico diferencial: patologíapsiquiátrica, consumo de alcohol-tóxicos, enfermedad cerebro vascular, agitación secundaria a convulsión.
Tratamiento
Plan de actuación:
En el hospital con la sospecha clínica de primeras crisis tónico-clónica generalizadas ingresa en neurología para estudios.
Hemograma y Bioquímica normal. Test tóxicos: negativos.
TAC cráneo: no colecciones intra ni extraxial. Enfermedad de pequeño vaso.
LCR: glucosa 75, proteína 40, hematíes 35, leucocitos 3
RMN no lesiones isquémicas, atrofia cortical.
EEG: sin anomalías epileptiformes
Doppler TSA/TC: normal
Evolución
No vuelve a presentar déficits neurológicos ni cuadros de agitación.
Ante normalidad de las pruebas y evolución favorable se da de alta al paciente sin un diagnóstico claro, habiéndose descartado infección SNC, HSA, lesiones ocupantes de espacio y epilepsia. Como único diagnóstico destaca cefalea perfil migrañoso, enfermedad de pequeño vaso y síncope con agitación posterior.
Cabe destacar que este caso inicialmente nuestra actuación desde el punto de vista de asistencia extrahospitalaria urgente estuvo un poco limitado debido al cuadro de agitación tan importante que presentaba el paciente que tuvo que ser controlado con midazolam in para evitar lesiones secundarias. Llama la atención que a pesar de la clínica tan florida que tenía el paciente no se detecte ninguna patologíaneurológica que justificase ese cuadro. No impresiona en ningún momento de agitación de causa psiquiátrica, aunque dada normalidad de las pruebas no podríamos descartarlo.