XLII Congreso de la semFYC - Sevilla
del 30 de junio al 2 de junio de 2022
Enfoque individual
Mujer de 82 años, hipertensa, dislipémica. BAV completo, portadora de marcapasos en 2013. IQ: Histerectomía más doble anexectomía. Osteoartrosis, acuñamientos vertebrales e hipovitaminosis D. Tratamiento: Tromalyt 150, Manidipino 20, Bisoprolol 5, Crestor 10, Lansoprazol 30, Irbesartan/Hctz 300/25, Seguril 40, Calcio/vitaD3 (que no toma).
Anciana frágil. Camina con bastón. Vive sola. Independiente de para las actividades básicas de la vida diaria.
Refiere dolor lumbar de 4 meses de evolución, más intenso desde hace unos días. No alteración de fuerza ni sensibilidad. No relajación de esfínteres. No fiebre.
A la exploración, apofisalgia L1-L2 sin dolor en musculatura paravertebral, dolor a las rotaciones. Lassegue y Bragard negativo. ROTs presentes. Fuerza y sensibilidad sin alteración. Marcha normal.
Radiografía lumbar: Pérdida de altura de los cuerpos vertebrales dorsales bajos y L1, L2, L3 y L4, compatible con fracturas osteoporóticas, que han empeorado con respecto a estudios previos de 2013.
Enfoque familiar y comunitario
Vive en un pueblo a 54 km del Hospital de referencia, y a 5km del centro de salud más cercano, precisando vehículo para desplazamientos. No conduce, no tiene convivientes cercanos, depende del taxi del pueblo (precio aproximado de viaje ida y vuelta a hospital de referencia: 50€).
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Se diagnosticó de lumbalgia aguda y se planteó como posible causa las fracturas osteoporóticas.
Los principales problemas derivaron de la situación social al no disponer de medios propios y depender del taxi, en varias ocasiones rechazó ir a urgencias o realizar cualquier prueba complementaria. Después de varias semanas, aceptó solamente realizar radiografía lumbar.
Tratamiento y planes de actuación
Acordé con la paciente ajustar analgesia, valorar inicio de tratamiento osteoporótico con denosumab y calcio/vitamina D.
Realicé una teleconsulta a traumatología para valoración y abordaje multidisciplinar, que recomendó seguir con tratamiento pautado y prescribir faja o corsé.
Evolución
Actualmente toma analgesia una vez al día y porta una faja ocasionalmente en domicilio.
Quiero señalar con este caso que la Medicina Rural ofrece ventajas, como la proximidad y el mejor conocimiento del paciente, que deriva de una relación más estrecha y un mayor nivel de confianza. Como médicos rurales, debemos ser médicos polivalentes, con mayor capacidad resolutiva para adaptarnos a las necesidades concretas de una comunidad.