13-14-15 de noviembre de 2025
El presente trabajo expone mi experiencia durante mi rotación externa en Medicina Comunitaria en Ecuador, donde tuve la oportunidad de conocer estrategias de abordaje adaptadas a las realidades sociales, culturales y económicas locales.
Las actividades realizadas estuvieron orientadas a la promoción de la salud, prevención de enfermedades y fortalecimiento del vínculo entre la comunidad y los servicios de salud.
Una de las principales estrategias implementadas fueron las reuniones mensuales con pacientes con enfermedades crónicas, como diabetes mellitus. Estos encuentros incluían educación sanitaria, resolución de dudas y espacios de contención emocional, favoreciendo la adherencia al tratamiento y el bienestar psicológico.
También participé en ferias de salud comunitarias enfocadas en salud sexual y reproductiva, incluyendo temas como anticoncepción y enfermedades de transmisión sexual. Se realizaban tamizajes de patologías comunes, como hipertensión, acercando los servicios de salud a poblaciones con acceso limitado.
Otra línea de trabajo fue la atención a la población infantil. El médico de familia en Ecuador desempeña un rol clave en el seguimiento de niños sanos, realizando visitas a escuelas y guarderías para controles preventivos, detección precoz de enfermedades y educación en salud. Se promovía la suplementación con vitamina A y el uso de «chispas» nutricionales, debido a la alta prevalencia de malnutrición infantil.
Durante toda la rotación se destacó la importancia de adaptar las intervenciones a las particularidades culturales y sociales de cada comunidad, utilizando los recursos disponibles de forma creativa y eficiente.
Esta experiencia enriqueció mi perspectiva sobre la Medicina Comunitaria, resaltando el valor del enfoque intercultural y la necesidad de salir del consultorio para conocer el entorno y fortalecer el vínculo con la comunidad que atendemos.