XXXVI Congreso de la semFYC – A Coruña
del 9 al 11 de junio 2016
Servicios de urgencias.
Fiebre.
Enfoque individual
Antecedentes personales: Varón de 34 años sin antecedentes personales de interés. Trabaja como médico de urgencias.
Anamnesis: Refiere fiebre de 24 horas de evolución de hasta 38.5ºC y malestar general. Al día siguiente comienza con vesículas en mucosa bucal, manos y pie. Al preguntar por posibles contactos el paciente refiere que en su guardia de hace 4 días exploró a un niño de 3 años con fiebre y similares vesículas, al que diagnosticó de enfermedad mano-pie-boca. La exploración la realizó sin guantes y sin lavarse posteriormente las manos.
Exploración: Paciente con buen estado general, consciente y orientado, hemodinamicamente estable. TA 128/85 FC 87lpm Tº 38ºC SAtO2 98%. ACR: tonos rítmicos sin soplos, murmullo vesicular conservado sin ruidos patológicos sobreañadidos. Abdomen: blando, depresible, no doloroso. MMII: no edemas ni signos de trombosis venosa profunda. Neurológico: no rigidez de nuca ni petequias, no sigsno groseros de focalidad neurológica. ORL: faringe hiperémica con vesículas en mucosa labial y lengua. Vesículas en palmas de ambas manos y en cara lateral de 1º y 2º dedos del pie y plantas.
Pruebas complementarias: No se realizó pruebas complementarias.
Enfoque familiar
Se trata de un chico joven, casado y padre de una hija de 7 meses. Ciclo vital: fase de extensión. Presenta una buena cobertura socio familiar. Trabajo estable.
Desarrollo
Enfermedad mano-pie.boca.
Tratamiento
Se realizó trata miento con paracetamol como antitérmico cada 8 horas si precisa y abundante hidratación.
Evolución
A los 3-4 días y con el uso de antitérmicos desapareció la fiebre y el malestar, a los 7 días desaparecieron las vesículas sin dejar cicatriz. Su hija de 7 meses presentó fiebre durante 3 días autolimitada, sin lesiones en piel.
Es muy importante para la seguridad tanto del médico como del paciente realizar un uso correcto de los guantes así como realizar una adecuada higiene y desinfección de manos. Podemos poner en peligro nuestra salud y la de nuestros contactos más cercanos (familia, amigos, etc). El uso del guante es una técnica muy sencilla y que requiere poco tiempo, al igual que la higiene correcta de manos. Son técnicas más que demostradas que evitan el contagio de enfermedades infecciosas.