XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid
del 4 al 6 de mayo 2017
Atención Primeria, Urgencias, Oftalmología.
Caso multidisciplinar.
Ojo rojo, dolor y visión borrosa en ojo derecho.
Enfoque individual
Varón, 34 años, portador lentes contacto. Desde la semana anterior presenta una clínica progresiva de ojo rojo, dolor y visión borrosa en ojo derecho. No lo relaciona con nada, aunque reconoce que abusa de las lentes de contacto, usándolas todo el día, aunque con buena higiene. Macroscópicamente el ojo derecho presenta inyección conjuntival importante, sin edema palpebral, sin tinción, con una evidente turbidez corneal. La agudeza visual está muy disminuida. Al no observarse ningún foco de ulceración corneal (por el abuso de lentes de contacto se sospecha inicialmente queratitis bacteriana) ni existir tinción, reinterrogamos al paciente en busca de otros factores de riesgo. Finalmente nos comenta que está arreglando con su mujer un local para montar una tienda. Lleva cerrado varios años y él ha usado el grifo (agua estancada) para lavar las lentillas en varias ocasiones. En ese momento pensamos en queratitis amebiana por lo que derivamos a urgencias-oftalmología.
Enfoque familiar
Casado. Hábitos de vida saludables. Desempleado.
Desarrollo
Juicio clínico: queratitis por Acanthamoeba.
Diagnóstico diferencial:Queratitis infecciosa y no infecciosa, Uveítis anterior.
Tratamiento
Colirio de clorhexidina diluida y colirio de propamidina.
Evolución
Tras completar pauta de tratamiento presenta mejoría clínica y actualmente se encuentra en seguimiento por Oftalmología.
Gracias a la anamnesis realizada en atención primaria el oftalmólogo pudo iniciar tratamiento empírico contra Acanthamoeba. El diagnóstico de esta entidad suele ser de presunción dado que típicamente los signos encontrados en la lámpara de hendidura son inespecíficos y no existe forma de cultivar el patógeno. Dichas circunstancias provocan habitualmente que el diagnóstico y el tratamiento se demoren hasta fases en las que una curación libre de graves secuelas es excepcional. Por todo ello, concluimos que la exhaustiva anamnesis realizada en atención primaria fue clave para salvar el ojo de este paciente.