10 minutos por paciente es una reivindicación histórica de Atención Primaria, que ve cómo aumenta el volumen de enfermos y la presión asistencial anualmente. Con el objetivo de adoptar medidas para que los pacientes reciban una atención adecuada, planteamos como experiencia modificar las agendas.

Tomamos 4 cupos médicos de un Centro de Salud urbano (1650 de media por cupo), pasando de 2 cada 15 minutos (lo habitual en nuestro Centro y Departamento) a 1 cada 10 , sin aumentar el tiempo de consulta presencial. Así pasábamos de 30 a 24 por agenda. Ante la reticencia de la Dirección del Departamento por la posibilidad de aumentar la demora en la asistencia, nos comprometimos a mantener la accesibilidad (objetivo: 74.45 en 2019), asumiendo si No se conseguía aceptar “forzado de pacientes” .

Al cambio de agenda presencial añadimos un aumento paralelo en la agenda no presencial, destinada a tareas administrativas según un circuito interno conocido y promocionamos la colaboración conjunta y estrecha con los profesionales de enfermería (Unidad Básica Asistencial-UBA) para el seguimiento de los pacientes crónicos , aumentando además las consultas on line o telefónicas acordadas previamente con el paciente.

Varios años después: Los 4 cupos mantienen la accesibilidad cumpliendo el objetivo, habiendo sido en contadas ocasiones y por motivos puntuales (ausencias sin cubrir) cuando se ha precisado forzar huecos según nos comprometimos.