XL Congreso Nacional y I Congreso Virtual de la semFYC - Valencia
del 15 de septiembre al 6 de octubre de 2020
Atención Primaria.
Paciente joven que acude por lesión en el pene de 10 días de evolución.
Enfoque individual
Paciente de 29 años, sin antecedentes de interés, de Erasmus en nuestra ciudad, que consulta por lesión ulcerada indolora en glande que apareció hace 10 días. Asocia alguna adenopatía inguinal no dolorosa. Afebril, no otra clínica acompañante.
Niega relaciones sexuales de riesgo ni otros hábitos tóxicos.
Exploración: úlcera de unos 12 mm de diámetro, no dolorosa, en región dorsal del glande. No secreción uretral. Adenopatías inguinales dolorosas pequeñas, no adheridas, que sugieren reactividad. No adenopatías en otras regiones.
Reinterrogando al paciente, refiere que hace 2-3 semanas sí tuvo relaciones orales sin preservativo, que no considera “de riesgo” ya que “es muy difícil pillar algo de esa forma”.
Pruebas complementarias: Se realiza Serología: VIH (-), RPR 1/4, TPPA 2+, Ac T. pallidum + y análisis del exudado de glande: PCR lúes (+).
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
ID: sífilis primaria.
Tratamiento y planes de actuación
Tras el diagnóstico de sífilis primaria se realiza educación sanitaria sobre ITS y relaciones orales y se ofreció tratamiento intramuscular con dos dosis de benzetacil im 1.200.000 Ul.
Evolución
Acude a los 5 días a revisión, con resolución completa de la lesión. Posteriormente repite serologías para confirmar curación de la infección.
Las infecciones de transmisión sexual siguen siendo frecuentes en nuestro medio, y aunque el riesgo de contagio es menor en las relaciones orales, debemos tenerlo en cuenta en nuestros enfoques diagnósticos.
Se ha producido una disminución de la percepción del riesgo de transmisión de ITS y reducción de las tasas de uso de preservativo lo que favorece otros mecanismos de transmisión de estas enfermedades.
La sexualidad de nuestros pacientes es muy diversa y debemos tenerlo en cuenta a la hora de realizar una correcta educación para la salud, incluyendo en la anamnesis preguntas abiertas y no dando por supuesto ninguna orientación o práctica sexual, y eliminando nuestros prejuicios.
La longitudinalidad y la continuidad asistencial de la atención primaria favorecen un clima de confianza idóneo para tratar estos temas, sin necesidad de derivar a otras especialidades.