XLII Congreso de la semFYC - Sevilla
del 30 de junio al 2 de junio de 2022
Enfoque individual
Antecedentes personales: no hábitos tóxicos. Cardiopatía isquémica-lesión severa 3 vasos (ácido acetilsalicílico 100mg/24h, carvedilol 12,5mg/12h, atorvastatina-ezetimiba 40-10mg/24h, omeprazol 20mg/24h). Hipertensión arterial (amlodipino 5mg/24h. losartan-hidroclorotiazida 50-12.5mg/24h). Osteoporosis (calcifediol 0,266mg/15días). No herbolario/parafarmacia.
Consulta por 3 meses de malestar mesogástrico sordo, diurno, sin relación con la ingesta. No ictericia-hipo- acolia, fiebre, prurito, reflujo gastroesofágico ni datos de alarma. Resto de anamnesis negativa. Vida activa. Cree debido “a las pastillas que toma”. Exploración física: normal salvo hepatomegalia 10cm, sensible, sin soplos, masas ni adenopatías. Electrocardiograma normal.
Enfoque familiar y comunitario
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Patología hepato-biliar versus hepatotoxicidad por atorvastatina-ezetimiba. Realizamos analítica y ecografía abdominal en centro de salud, confirmándose hepatitis aguda con colestasis intrahepática (GOT/GPT=1290/1100, FA/GGT=317/254, Br=1,4) y normofunción hepática, sin lesiones ecográficas relevantes (discreta hepatomegalia derecha), compatible con hepatotoxicidad por atorvastatina-ezetimiba que la enferma toma desde 2 meses antes del inicio de los síntomas por mal control lipídico (previamente atorvastina 40mg). Se descartaron hepatitis autoinmune y posibles causas infecciosas, metabólicas y neoplásicas (serologías virus hepatotropos-negativas, salvo Anti-HBs-positivo; ANA- AMA-Inmunoglubinas-normales; TSH-Ferritina-normales).
Tratamiento y planes de actuación
Suspendimos atorvastatina-ezetimiba, recordamos la necesidad de evitar otros hepatotóxicos y monitorizamos estrechamente la evolución de la paciente.
Evolución
Seguimiento presencial y telefónico. La paciente quedó asintomática en dos semanas. Su analítica se normalizó en un mes. Informado su cardiólogo, solicitó autorización para tratamiento con PCSK9 (LDL-136 basal).
Las estatinas producen elevación persistente de transaminasas en 0,5-3,0% de pacientes, efecto dosis-dependiente de inicio variable (1mes-10 años, principalmente 3 primeros meses), frecuencia discretamente mayor al asociar ezetimiba. La hepatotoxicidad clínicamente significativa es rara. Incluye patrones de hepatonecrosis, colestasis (atorvastatina) y autoinmune, este último descrito con atorvastatina-ezetimiba tomado por nuestra paciente, alguno con desenlace mortal. Lesión persistente o crónica ocurre en 18% de enfermos, la mayoría con fenotipo autoinmune.
Los fármacos son responsables del 20-55% de eventos adversos en consulta de atención primaria, por toxicidad directa o por interacciones farmacológicas. Su diagnóstico requiere mantener alta sospecha ante la aparición de un nuevo síntoma/signo y/o alteración analítica, especialmente en los primeros meses tras introducir nuevos tratamientos. Son imprescindibles buenos registros en la historia clínica para establecer la relación temporal y revisar-actualizar regularmente la medicación.