XLIV Congreso de la semFYC - Barcelona
14-16 de noviembre de 2024
Enfoque individual
Mujer, 54 años. Único antecedente reseñable: cáncer de mama a los 41.
Refiere dolor abdominal de localización cambiante de 2 semanas de evolución, distensión postprandial, sin vómitos, diarrea, pérdida ponderal ni otra clínica.
La exploración física es anodina. Llora reconociéndose sobrepasada por su situación vital.
Se solicita analítica, incluyendo marcadores de enfermedad celiaca y Helicobacter pilory, sin hallazgos relevantes.
Enfoque familiar y comunitario
Vive con su marido. Tienen una hija recientemente ingresada en unidad de cuidados intensivos. Es la mayor de 2 hermanas de un padre en distinta localidad con deterioro cognitivo y episodios de agitación.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Tratamiento y planes de actuación
Se inician levosulpirida y lorazepam sintomáticos y se plantea seguimiento con psicóloga clínica.
Evolución
Consulta reiteradamente en el Servicio de Urgencias Hospitalarias (SUH) y en Atención Primaria por dolor mal controlado (paracetamol, metamizol y tramadol no son efectivos). Aumenta su labilidad emocional y asocia insomnio, se plantea inicio de ISRS, pero lo rechaza.
Meses después, persiste el dolor. Asocia hiporexia y náuseas. Por ello, se indica gastroscopia, ecografía abdominal y valoración por Digestivo.
Finalmente, se diagnostica una lesión pancreática con afectación vascular.
Al observar que continúan las visitas al SUH, se cita presencialmente. Se reconoce el error en la orientación inicial, se piden disculpas y se traza un plan de seguimiento a medio plazo basado en necesidades, concluyendo medicación.
Desde entonces, tranquila y esperanzada por el alivio sintomático, manifiesta sus voluntades anticipadas y marcha sonriente de cada consulta.
Reconocer los procesos cognitivos que actúan como ancla en el diagnóstico, sesgándolo en base a experiencias previas, interacción médico-paciente, ausencia de longitudinalidad… es clave para no incurrir contra el principio de no maleficencia al poder detectar precozmente el riesgo de cometer un error diagnóstico, descrito en hasta un 5% de los procesos en Atención Primaria.