En la actualidad, los cuidados de personas mayores tienen a recaer en la familia, vecinos o servicios sociales. En muchas ocasiones no existen recursos para abarcar los cuidados necesarios que requieren estas personas o simplemente para realizar una labor de acompañamiento. Este hecho se complejiza en el medio rural: la dispersión y las exigencias intrínsecas del medio (labores para mantener las viviendas y tierras) suponen el aislamiento de estas personas en zonas poco transitadas y donde pueden pasar desapercibidas sus carencias. El proyecto actual busca crear una red de vigilancia entre personas de la zona (vecinos, comerciantes, sanitarios…) que puedan alertar a los servicios sociales sobre personas en situaciones de riesgo a través de una aplicación móvil.

A través de esta herramienta se busca crear una red de vigilantes que puedan alertar de situaciones de riesgo en personas mayores y movilizar los recursos necesarios (servicios sociales, sanitarios…) para su mejora. Se ha implementado en diferentes zonas rurales y todavía está en desarrollo.

A pesar de estar en proceso, puede suponer una mejora en la red de autocuidados de la comunidad además de un nexo entre la población y los servicios sociales.