XLII Congreso de la semFYC - Sevilla
del 30 de junio al 2 de junio de 2022
Enfoque individual
Se trata de una paciente que acude regularmente al centro de salud, presenta elevada utilización de servicios sanitarios.
Se realizó el cribado de violencia de género.La paciente contestó negativamente al cribado, tampoco presentaba otros indicios de violencia de género.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
La paciente consulta por presentar un traumatismo craneoencefálico a nivel parietal derecho. Dada la incongruencia de la presentación de la herida con el posible mecanismo causal, se preguntó sobre la posibilidad de un antecedente traumático. Se indagó de nuevo en el cribado de violencia de género, la paciente terminó relatando que realmente la herida se la había producido al golpearle su pareja.Tratamiento y planes de actuación
Se realizó una evaluación del riesgo y de la seguridad de la paciente.
Se registró el episodio de malos tratos en la historia clínica y se informó a la paciente en la situación en la que se encuentra.
Se realizó el parte de lesiones. Se elaboró un programa de seguimiento, tanto con la trabajadora social como con su médico de familia.
Evolución
Se sigue trabajando con la paciente para ayudarle a plantear y favorecer la toma de decisiones para iniciar cambios en la situación y se sigue trabajando para prevenir posibles episodios de violencia en el futuro.
Se define la violencia de género como todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer.
Es un problema serio y prevenible de salud, puede afectar a ambos géneros pero afecta con mayor prevalencia a mujeres, de cualquier etnia, estatus social, edad, orientación sexual...
Es un problema de salud infradiagnósticado. En atención primaria tenemos un acceso privilegiado para abordar dicho problema, tanto por conocimiento de nuestros pacientes y de la socedad de la que forman parte.
A pesar de una respuesta negativa ante el cribado de violencia de género, debemos mantenernos cautos cuando se presentan otros factores de riesgo para su presentación (excesiva frecuentación de los servicios sanitarios o las múltiples consutlas por síntomas físicos). Debemos mantenernos siempre abiertos a reinterrogar y seguir evaluando situaciones de riesgo.