OBJETIVOS
Debido a la insuficiente formación práctica durante la carrera, los residentes comienzan su especialidad con escasas habilidades prácticas, lo cual genera inseguridad y limita su participación en sus primeras guardias. Por tanto, nuestro objetivo principal era generar un entorno de confianza donde los nuevos residentes pudiesen repasar, practicar y resolver sus dudas sobre el manejo de heridas, lo que repercutiría en adoptar una mejor actitud durante sus guardias, con mayor seguridad e iniciativa.
DESCRIPCIÓN
Durante el primer mes, algunos residentes de tercer año de Medicina Familiar y Comunitaria, organizaron un curso de suturas. Se ofreció a los residentes de primer año de todas las especialidades, y se formaron cinco grupos reducidos, de cinco-seis residentes, para poder llevar a cabo una enseñanza más personalizada.
La primera parte del curso consistió en repasar conceptos teóricos sobre los diferentes tipos de heridas, de suturas, de anestésicos locales y su técnica de administración, los tiempos y la necesidad de antibioterapia, así como las distintas técnicas de sutura que componen el arsenal de la cirugía menor.
En la segunda parte del curso practicaron las diferentes técnicas de anestesia y sutura, en material animal; cada uno de los asistentes contó con una supervisión individual.
CONCLUSIONES
La cirugía menor es una de las características diferenciadoras de nuestra especialidad respecto a otras especialidades esencialmente médicas. Con el objetivo de asumir nuestro papel docente, tanto a nivel universitario como en el ámbito de la residencia, debemos implicarnos en la formación en aquellos aspectos fundamentales de nuestra especialidad, algo de lo que pueden beneficiarse también otros especialistas.
APLICABILIDAD
El sistema de cursos realizado por los residentes de Medicina Familiar y Comunitaria fomenta una mejor formación y también nuestro papel docente. Puede aplicarse en todos los hospitales.