XXII Jornadas de residentes y tutores de la semFYC - Santander
16 y 17 de noviembre de 2018
Entrenar a los médicos en formación en el
abordaje de la mujer en situación de violencia de género cuando acude a la
consulta y dar a conocer los recursos sociales disponibles.
Conveniencia de utilizar un sistema de juego
de roles (roleplaying) para la enseñanza de competencias transversales y
habilidades de los residentes en lo referente a la violencia de género.
Los residentes de familia se enfrentan
habitualmente a consultas, tanto en Atención Primaria como en el Servicio de
Urgencias, donde se denuncian situaciones de violencia de género; de hecho, son
ellos los que atienden a la mujer en primer lugar. La falta de formación en
esta materia y la escasa experiencia profesional del residente propicia una
sensación de inseguridad en el acto médico que se debe evitar transmitir. Es
necesario conocer los recursos sociosanitarios de los que se dispone para
realizar una atención multidisciplinar de la situación.
El sistema de juego de roles permite la
enseñanza de habilidades a los residentes, pues se los somete a situaciones
similares a las que pueden encontrarse en consulta. En estos, sus tutores
pueden adoptar el papel de paciente; la escena es observada por un grupo de
residentes y profesionales sanitarios. Posteriormente se establece un debate
donde se reflexiona sobre los errores cometidos y se refuerzan las aptitudes
positivas que se han llevado a cabo durante la consulta. A continuación, se
repite la escena poniendo en práctica nuevas habilidades o competencias que se
han planteado durante el debate.
El empleo de un sistema de simulación de
juego de roles permite entrenar las competencias y aptitudes de los profesionales,
para que puedan enfrentarse en situaciones reales con mayor seguridad. El
trabajo de evaluación crítica en un grupo de residentes y profesionales aporta
distintos puntos de vista en función de la experiencia personal al tiempo que
permite la adquisición de habilidades durante el entrenamiento.
Este tipo de actividades se pueden
desarrollar con facilidad en la formación desde los centros de salud, dados los
escasos requisitos técnicos necesarios y la gran motivación de los tutores y residentes
por desarrollar habilidades en el manejo de las pacientes en situación de
violencia de género.