Mejorar el bienestar emocional de los cuidadores informales. Reducir la sobrecarga de los cuidadores informales relacionada con las tareas de cuidado. Cuidar de la persona cuidada.

Este proyecto propone dar respuesta a la necesidad de los cuidadores informales de disponer de tiempo libre, mediante un plan de soporte multidisciplinar que integra recursos comunitarios: entidades de voluntariado, centro cívico, técnica comunitaria; recursos sanitarios: Centro de Atención Primaria (CAP) y farmacia comunitaria y recursos sociales: Servicios Sociales Básicos.

El personal sanitario del CAP realiza la detección de las parejas de cuidador informal-persona cuidada y deriva a una médica de familia y a la referente de bienestar emocional (RBEC), que confirman la inclusión al grupo (8-10 personas) según los siguientes criterios: cuidadores informales con escala de Zarit > 47, en tratamiento con ansiolíticos y aceptación a participar por parte de ambos.

Los cuidadores informales disponen de 2 h a la semana de tiempo libre para su autocuidado y las personas cuidadas quedan a cargo de voluntarios de la red comunitaria del barrio en el centro cívico, realizando distintas actividades: dinámicas lúdicas, bingo musical, juegos de mesa, programa de refuerzo cognitivo (voluntarios); sesiones de ejercicio físico (fisioterapeuta Atención Primaria). A los cuidadores informales se les ofrece asistir, voluntariamente, a tres talleres: Uso adecuado de ansiolíticos/hipnóticos (Farmacias Comunitarias); Recursos sociales para cuidadores informales (Servicios Sociales Básicos); Bienestar emocional/tentempiés saludables (RBEC y Nutricionista del CAP).

Proponemos un plan de soporte multidisciplinar para mejorar el bienestar y disminuir la sobrecarga de los cuidadores informales, cuidando de las personas cuidadas, siendo fundamental la implicación de la comunidad donde residen.