XX Jornadas de Residentes y II de Tutores de la semFYC - Madrid
26 y 27 de febrero de 2016
Conocer la prevalencia de prescripción de medicación inapropiada de toda la medicación que potencialmente lo es en mayores de 65 años en una consulta de Atención Primaria.
Se estudió la prescripción de los pacientes mayores de 65 años de una consulta de Atención Primaria en un centro de salud urbano. Los criterios de inclusión fueron las prescripciones que habían recibido durante el año 2014 y que al menos se hubieran prescrito dos envases del mismo principio activo. Se utilizó el registro CIAP (Clasificación Internacional de la Atención Primaria) para las patologías, la clasificación ATC (Clasificación Anatómica, Terapéutica y Química) para los fármacos, los criterios Stopp para definir la prescripción potencialmente inapropiada y el programa SPSS 20 para el análisis de datos. Revisamos las historias de los 340 pacientes para valorar si el fármaco iba unido a un episodio que lo hacía o no apropiado según dichos criterios. Fue necesario considerar que fueran dos las prescripciones de un mismo principio activo porque en ocasiones nos vemos obligados a hacer la receta de un fármaco que ya ha sido dispensado en la farmacia y que había sido prescrito desde otros puntos de atención.
De las 702 prescripciones valoradas con criterios Stopp como prescripción inapropiada, 538 (76 %) estaban bien indicadas y 164 (23 %) no lo estaban. La prevalencia fue de: 23 % (mujeres 59 %, varones 44 %). Más del 50 % correspondió a benzodiazepinas, antiinflamatorios no esteroideos e inhibidores de la bomba de protones. El ácido acetilsalicílico como prevención de eventos cardiovasculares, diuréticos de asa sin signos de insuficiencia cardíaca, sulfonilureas con mayor riesgo de hipoglucemia, calcioantagonistas como el verapamilo y el diltiazen utilizados en insuficiencia cardíaca y neurolépticos para el insomnio están definitivamente mal prescritos.
Hemos identificado la prevalencia real de prescripción inapropiada entre toda la que potencialmente lo es. Actuando sobre los tres grupos de fármacos más frecuentes, disminuiríamos en un 50 % este tipo de medicación.