El objetivo de esta experiencia es exponer los retos a los que nos enfrentamos hoy en día al llevar a cabo proyectos de investigación en el ámbito de atención primaria (AP) y plantear oportunidades para seguir creando proyectos que aporten evidencia científica de calidad.

Es bien sabido que desde hace un tiempo la situación que viven los equipos de AP es preocupante y que muchas veces no hay espacio para la investigación. Los estudios que realizan reclutamiento de pacientes, requieren de personal de campo que les cite y entreviste. Este proceso, aunque posibilita la recogida de datos específicos, es costoso en términos de tiempo, recursos humanos y materiales, entre otros. En este contexto, los datos del mundo real o Real World Evidence ofrecen una gran oportunidad. Se definen como tal los datos observacionales o administrativos que proporcionan información sobre la prestación rutinaria de asistencia sanitaria y el estado de salud de la población diana. Su acceso y extracción requiere de gestores de datos con conocimientos técnicos avanzados. Pero el dato extraído depende mucho de la calidad de registro. Por ello, en ambos escenarios el rol del investigador de AP es de vital importancia en el desarrollo del proyecto.

El uso de datos del mundo real para la investigación nos ayuda a crear evidencia científica posibilitando la creación de cohortes/estudios que minimizan el esfuerzo requerido por parte del personal asistencial, evitando las entrevistas directas y la revisión de historias clínicas. Como contra, imposibilita el acceso a determinado tipo de información, por lo que, aunque es una herramienta muy útil, en cada caso es importante estudiar que escenario proporcionaría los mejores resultados.

El uso de los datos del mundo real ha abierto el camino para poder hacer investigación de calidad en atención primaria que implique menos recursos y tiempo del personal asistencial.