Servicio de Urgencias.

Lesiones en uña.s

Antecedentes personales: inmunización según calendario vacunal. Niño sano, sin alergias (medicamentosas u otras), enfermedades de interés, tratamiento habitual o intervenciones quirúrgicas previas.

Niño de 2 años que presenta lesiones en varias uñas de manos y pies. La madre refiere que se las vio el día anterior y que no ha presentado otra clínica en días previos.

Exploración física: constantes estables. Buen estado general. ORL: faringe con alguna vesícula, adenopatías occipitales. ACP anodina. Abdomen normal. Piel íntegra sin exantemas ni petequias. En 1.er, 2.º y 3.er dedo de mano derecha y en 1.er dedo de pie izquierdo se ve un despegamiento parcial proximal de las láminas ungueales, sin signos de infección ni dolor a la palpación. Signos meníngeos (-).

El niño había sido visto un mes antes en el Servicio de Urgencias Pediátricas por fiebre y exantema y se le diagnosticó una posible varicela. Tres días después había acudido a su pediatra de Atención Primaria, quien vio una lesión hemorrágica en boca.

No hay otros familiares afectados.

Juicio clínico: onicomadesis asociada a la enfermedad de boca-mano-pie.

Diagnóstico diferencial: traumatismo, onicomicosis.

Informar a familia. Mantener buena higiene de las uñas y evitar traumatismos. 

Desprendimiento por completo y reaparición.

La frecuencia de la enfermedad boca-mano-pie ha ido aumentando, por lo que debemos saber reconocer las características del cuadro clínico agudo y también las posibles secuelas.

Desde hace muchos años, y en virtud de estudios realizados en diferentes regiones, se conoce la asociación entre la onicomadesis y algunas enfermedades infecciosas, especialmente la enfermedad de boca-mano-pie. Seguramente por las formas leves y el tiempo que transcurre hasta que aparecen las manifestaciones ungueales, esta entidad esté infradiagnosticada, pero hay que considerar la onicomadesis como una posible complicación (de buen pronóstico) en el curso de enfermedades virales tan comunes en la infancia. En general, esta alteración de las uñas se resuelve espontáneamente en el curso de varias semanas necesitando solo tratamiento sintomático, higiene y evitación de traumatismos, por lo que debemos informar previamente a la familia para evitar preocupación y gastos de recursos innecesarios (tratamientos, derivaciones...).