XXXIII Congreso de Comunicación y salud
del 25 al 27 de abril 2024
Consulta de Atención Primaria
Vacunación
Enfoque individual
Hombre de 27 años, no conocido en el cupo, que entra en consulta con auriculares y escaso contacto visual. Tras presentarme, y mantener una actitud respetuosa y cercana, me comenta que fue diagnosticado de VIH hace meses y desea vacunarse.
Enfoque familiar y comunitario
Exploro sus datos de filiación y situación socio-familiar. Es natural de Cuba y lleva 6 meses viviendo de alquiler en la zona, sin ninguna red familiar ni social que lo apoye. Carece de tarjeta sanitaria y trabaja hace un mes cuidando a una señora mayor.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Empleo herramientas de apoyo narrativo y establezco una relación empática que me ayuda a detectar un autoestigma referente al VIH, dado que alberga sentimientos de vergüenza, culpa y desprecio hacia su persona. También verbaliza temor ante las «limitaciones» vitales que cree tener como dar de comer, bañar e incluso tocar a terceras personas.
Tratamiento y planes de actuación
Abordo dichas creencias (y falsos mitos) exponiendo la evidencia científica disponible. Valido sus emociones y balanceo sus temores. Coordino con enfermería el inicio de la vacunación demandada. Al finalizar la intervención, el paciente se expresa aliviado y percibo un buen rapport. Aporto recursos, abordo importancia de crear redes sociales de apoyo y dejo la puerta abierta para nuevas consultas.
Evolución
Realizamos contacto telefónico a los 15 días expresando el paciente cierta normalización de su día a día, habiendo retomado aquellas actividades que había rechazado previamente por haberse auto-estigmatizado.
Ante una demanda burocrático-organizativa por parte de un paciente esquivo conseguimos, tras abordar empáticamente su situación sociofamiliar, detectar y rescatar al paciente de su autoestigma, aportarle valor y mejorar su percepción de salud.
Siendo especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria, debemos abordar, con genuina curiosidad y sin prejuicios, las necesidades de nuestros pacientes para conseguir entender sus problemas, ayudándoles a crear una nueva narrativa, más adaptativa, que contribuya a mejorar su autopercepción y calidad de vida.