Estuvimos en 2 Centros de Salud de la periferia de Bariloche, una ciudad situada al norte de la Patagonia Argentina (Consultorio Frutillar y Consultorio Arrayanes), atendiendo ambos a población de bajo nivel socioeconómico.
 

Cada Centro de Salud está conformado por distintos profesionales, pero queríamos reseñar la figura del agente sanitario. Son profesionales que realizan una formación de 9 meses y que se dedican sobre todo a labores comunitarias. Se encargan de mapear el barrio, conocen quién vive en cada vivienda, qué condiciones laborales tienen, cuántos salarios reciben y con cuánta periodicidad, cuáles son las condiciones higiénicas de cada vivienda. También se encargan de las campañas de vacunación, se aseguran que los niños y las embarazadas acudan a sus revisiones, organizan talleres para la comunidad, etc.

Creemos que es fundamental que se siga favoreciendo que los residentes de Medicina Familiar y Comunitaria se formen en otras partes de España y del mundo, puesto que las competencias y el trabajo del Médico de Familia cambian en cada región geográfica. 

Sobre todo, nos impactó la importancia que le otorgan a la Medicina comunitaria en esta zona, puesto que aunque sea el segundo apellido de nuestra especialidad, rotamos poco o nada en Centros de Comunitaria y no en todos los Centros se le da la importancia que merecen a la comunidad y a los determinantes sociales, estando claramente demostrado que el entorno en el que viven nuestros pacientes y su situación socioeconómica es lo que más influye en su salud.