Descubrir y aprender de las peculiaridades del papel del médico de familia en el mundo rural y entornos aislados geográfica y culturalmente.
Conocer el funcionamiento del sistema sanitario en otra comunidad autónoma.
Descubrir y valorar una salida laboral como médico de familia.

Durante el mes de marzo de 2019 he realizado una rotación externa de medicina rural en un municipio con una población de 345 habitantes, distribuidos en 6 pueblos, a 13km de media del centro de salud de la comarca y 88km del hospital más cercano.

La rotación ha consistido en la asistencia diaria y seguimiento en consulta a los pacientes del municipio, y la realización de guardias en el centro de salud de la comarca.

Cada día por la mañana acudíamos, de manera conjunta con enfermería, y con ayuda de un ordenador sin conexión a internet, a los consultorios de 3 pueblos del municipio para atender a los pacientes que lo precisasen, en el horario establecido para cada consultorio, autogestionado por los habitantes, sin necesidad de citación.

El ámbito rural permite una menor carga asistencial, facilitando un mayor seguimiento y conocimiento del paciente y su entorno sociofamiliar, pero con la limitación de acceso a todos los recursos sanitarios, exigiendo un manejo clínico más profundo e independiente de las pruebas complementarias.

La rotación rural externa es una oportunidad de crecimiento profesional en muchos ámbitos (recursos sanitarios, organización, relación médico paciente, manejo clínico, etc), convirtiéndola en una experiencia muy enriquecedora y formativa, que recomendaría realizar a todos los residentes, e incluso a los tutores.