Ordenar la demanda asistencial que supuso la llegada de la pandemia por SARS-COVID-19 con un nuevo espacio asistencial.

Crear un circuito seguro y accesible para la atención a la persona con síntomas compatibles de covid y asegurar la actividad.

Instalación de una carpa de mayo del 2021 hasta la actualidad junto a un Centro de Salud urbano para atender a personas con sospecha de COVID-19. Se dió cobertura a una población de 21.714 habitantes, con 2 enfermeras, 2 auxiliares, 2 gestoras-covid y 2 médicos. Se realizaron 5109 test rápidos de antígenos y  2012 PCR. La positividad global en TAR fue de 20,12%.

Se re-diseñaron circuitos para la actividad no-covid. La capacidad diagnóstica de condiciones no-covid en la ciudad en 2021 disminuyó un 17%, y en este centro un 8%. También la excelencia clínica fue superior a la media de la ciudad (87% respecto un 58%). Los estándares de calidad asistencial del centro, obtuvieron puntuaciones en rango de objetivos superiores a la media de la ciudad.

Este dispositivo y organización permitieron responder a las necesidades sanitarias y administrativas de personas con síntomas covid y desarrollar las tareas habituales asistenciales de manera segura.

Hubo mejores resultados en cuanto a cantidad i calidad de la atención no-covid respecto a la media de la cuidad.

Tener un espacio específico para la atención covid, facilitó la gestión de posibles casos así como potenciación de la actividad ordinaria del Centro de Salud. Esto facilitó buenos resultados en la medición de los estándares de calidad asistencial y en la recuperación de nuevos diagnósticos respecto la media de los equipos de la ciudad, con condiciones similares. La carpa fue aceptada satisfactoriamente tanto por profesionales como usuarios/as, potenciando los diferentes perfiles profesionales y mejorando la ’accesibilidad al centro de salud.