Atención primaria, Neurología.

Insomnio, tristeza y ansiedad.

Enfoque individual

AP: Trastorno de personalidad, Exadicto ADVP, VIH+, cardiopatía isquémica, miopatía mitocondrial.Anamnesis: Hace unos meses Neurología le propuso tratamiento con Coenzima Q10 a dosis altas (medicamento huérfano para la miopatía mitocondrial), mejorando su clínica. Para costeárselo, el paciente había contratado múltiples créditos bancarios hasta tener que renunciar a él por no poder seguir financiándoselo. Exploración:  consciente y orientado, ptosis palpebral sin otra focalidad neurològica. Resto de la exploración normal.A nivel emocional: tristeza, sentimientos de ruina. Ansiedad, insomnio. Ideación tanática ansiolítica. Irritabilidad.Pruebas complementarias:no necesarias.

Enfoque familiar y comunitario

Vive con su esposa, actualmente de baja laboral por depresión endógena severa, con lo que los ingresos familiares se han visto mermados. Él tiene una incapacidad laboral por sus antecedentes y cobra una pequeña pensión. Tienen un hijo de 25 años que vive fuera del núcleo familiar con el que mantienen buena relación, pero al que no quieren preocupar.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Miopatía mitocondrial activa. Depresión reactiva ante problema vital.  Problemas de gestión de una indicación terapéutica.

Tratamiento y planes de actuación

El Coenzima Q10 está catalogado como medicamento huérfano para la miopatía mitocondrial, esto significa que con los trámites pertinentes pasa a contar con financiación de la Sanidad Pública. Desde Atención Primária se detectó el problema y se facilitaron los trámites para que el paciente continuase con él.

Evolución

Se consiguió su dispensación desde la farmacia del hospital de referencia. Actualmente el paciente permanece en tratamiento, mejorando su calidad de vida. Han remitido los síntomas psicológicos al resolver el problema económico.

Los medicamentos huérfanos no están desarrollados ampliamente por la industria farmacéutica por razones financieras, pero van destinados a un reducido grupo de pacientes, respondiendo a necesidades de Salud Pública. Para su subvención se requiere de ciertos trámites. Este caso resalta el hecho de que no hay enfermedades sino enfermos, y éstos se ven afectos no solo por su salud, sino también por su contexto socioeconómico. Un diagnóstico sin tratamiento accesible de nada sirve. Esto se ha de tener en cuenta a cualquier nivel asistencial. Con una correcta gestión inicial nuestro paciente se hubiese ahorrado algo más que dinero.