Atención Primaria.

Mujer de 17 años que acude por bultoma laterocervical derecho.

Enfoque individual

Sin antecedentes personales de interés.

La paciente refiere que desde hace una semana se ha notado un «bulto» en el cuello. Es indoloro. Coincide que actualmente está con un catarro de vías altas.

A la exploración se palpa tumoración que impresiona de adenopatía laterocervical derecha de 1 cm de diámetro. Rodadera y no adherida a planos profundos. El resto de la exploración resulta anodina por lo que se decide tratamiento sintomático y reevalución en unas semanas en caso de persistencia.

La paciente reacude 6 semanas más tarde ya que cree que el bulto del cuello ha crecido.

A la exploración se palpa adenopatía laterocervical derecha de unos 2 cm de diámetro de consistencia más dura y menos rodadera que previamente. El resto de la exploración resulta anodina, sin encontrarse adenopatías a otros niveles.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Ante la sospecha de posible patología oncológica subyacente, como primeras opciones de origen hematológico o tiroideo se solicita analítica completa incluyendo: perfil tiroideo (TSH y T4), VSG, LDH y serologías (BEV, CMV, VIH y toxoplasma), siendo estrictamente normal.

Además se solicita ecografía cervical, donde se objetiva adenopatía laterocervical derecha de unos 3 cm de diámetro sugestiva de malignidad, por lo que se decide puncionarla en el acto, siendo la anatomía patológica compatible con carcinoma papilar de tiroides. 

Tratamiento y planes de actuación

La paciente es remitida a Cirugía General, siendo intervenida de tiroidectomía total con linfadenectomía de compartimentos central y lateral derecho.

Evolución

Favorable, sin incidencias tras la cirugía.

El carcinoma de tiroides es el más frecuente de los cánceres relacionados con esta glándula y a su vez es el que tiene mejor pronóstico a largo plazo. Generalmente, se presenta localizado exclusivamente en el tiroides, sin embargo, puede metastatizar a ganglios locorregionales.

En caso de duda y no tener claro desde un primer momento el diagnóstico, es muy importante el seguimiento de los pacientes en la consulta de Atención Primaria, ya que es posible, que síntomas o hallazgos de la exploración que inicialmente puedan parecer poco relevantes, posteriomente resulten claves para establecer un diagnóstico.