XXXIX Congreso de la semFYC - Málaga
del 9 al 11 de mayo de 2019
Atención Primaria y Urgencias.
Caso multidisciplinar
Dolor torácico.
Enfoque individual
Varón de 77 años que acude a consulta por cuadro de dos meses de evolución de dolor torácico derecho continuo, que se modifica con los movimientos. Niega disnea o cuadro catarral. No ha sufrido traumatismos en dicha zona ni ha realizado sobreesfuerzos. Acudió a urgencias por el mismo motivo hace dos meses; donde se realizó radiografía de tórax, sin hallazgos relevantes, y fue diagnosticado de dolor torácico mecánico. Desde entonces, con el tratamiento pautado, niega mejoría. Como antecedentes es fumador de 20 cigarros/día y tiene dislipemia en tratamiento farmacológico.
En la exploración física encontramos un tórax sin deformidad ni hematoma y ausencia de dolor a la palpación de arcos costales, así como una auscultación pulmonar con murmullo vesicular conservado y una saturación de oxigeno del 98%. Resto de la exploración normal.
Ante esta clínica, se decide solicitar una nueva radiografía de tórax donde encontramos una lesión intraparenquimatosa en lóbulo superior derecho (LSD) con dudosa cavitación en su interior.
Con estos hallazgos, se decide derivar al paciente a urgencias para estudio de masa pulmonar de nueva aparición.
En urgencias, se solicita analítica sanguínea, sin hallazgos relevantes.
Enfoque familiar y comunitario
No fue necesario.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Juicio clínico: Masa pulmonar de rápida aparición.
Diagnóstico diferencial: dado que la lesión no se identificaba en la radiografía previa, se considera que ha tenido un corto periodo de evolución y nos planteamos como posibilidades diagnósticas: neumonía redonda, absceso pulmonar o neoplasia de pulmón/metástasis.
Tratamiento y planes de actuación
Se inicia antibioterapia empírica ante la posibilidad de que se trate de una infección respiratoria y se ingresa para completar estudio de la masa pulmonar.
Evolución
Durante su ingreso se realiza TC de tórax con diagnóstico de masa pulmonar en segmento posterior de LSD con infiltración de pared torácica así como adenopatías hiliares y mediastínicas ipsilaterales. Se realiza biopsia con aguja gruesa, diagnosticándose finalmente de adenocarcinoma de pulmón.
El médico de familia es determinante en el diagnóstico de múltiples patologías y para ello puede disponer de diferentes pruebas complementarias. En este caso, la decisión de realizarle una nueva radiografía y su derivación a urgencias contribuyó a que se completara el diagnóstico y se iniciara tratamiento rápidamente.