XXXVI Congreso de la semFYC – A Coruña
del 9 al 11 de junio 2016
Atención Primaria y Especializada.
Caso multidisciplinar.
Mala evolución de lesión en pierna derecha.
Enfoque individual
Antecedentes personales: mujer, 76 años, ama de casa.
Sin antecedentes de interés ni tratamientos crónicos.
Remitida desde la consulta de enfermería para valorar una lesión en pierna derecha que tiene mala evolución. Refiere antecendente traumático sin herida, hace 17 días.
Revisando el episodio, se objetiva que ya ha sido tratada con dos tipos de antibioterapia oral y varias pautas de curas locales. Ante la tórpida evolución y la sospecha de agentes resitentes a antibioterapia empírica, se deriva a urgencias donde, tras ser valorada, queda ingresada a cargo de cirugía general.
A pesar del tratamiento intravenoso y múltiples pautas de curas, la evolución es muy desfavorable, con pérdida de sustancia desde el tobillo hasta la rodilla. Se deriva a hospital de tercer nivel para valoración por cirugía vascular.
El estado general de la paciente empeora progresivamente, llegando a presentar insuficiencia renal, acidosis metabólica y datos compatibles con sobreinfección y reacción inflamatoria sistémica además de un episodio de diarrea severa que le provoca desnutrición e hipoalbuminemia y anasarca secundaria.
Pasa a control de medicina interna y dermatología.
Exploración física:úlcera irregular de aspecto necrótico, con borde sobreelevado, violáceo sobre eritema en tercio distal de 5 cm de diámetro mayor.
Pruebas complementarias: leucocitosis marcada con desviación izaquierda, PCR mayor de 255, albúmina: 25, proteínas: 47, Creatienina: 1.27, urea:99. TAC toraco-abdominal: importante edema de planos blandos. Colonoscopia: divertículos en sigma. Biopsia compatible con pioderma gangrenoso.
Enfoque familiar
Vive en zona rural con su marido.
Desarrollo
Pioderma gangrenoso.
Tratamiento
Se pauta tratamiento con corticoterapia y antibioterapia intravenosa para evitar la sobreinfección y se hacen curas astringentes con apósitos grasos.
Evolución
La paciente responde bien al tratamiento pautado. Es dada de alta, no sin antes descartar otras patologías asociadas a la lesión. Siguió controles de la función renal y curas locales hasta la resolución del proceso.
Nunca hay que olvidar que el seguimiento de los pacientes por medicina y enfermería permite dar, sobre un mismo proceso, distintos puntos de vista que pueden proporcionar una banico más amplio de posobles diagnósticos y que no hay que menospreciar una "simple" lesión puesto que puede esconder una patología subyacente más grave.