XLIV Congreso de la semFYC - Barcelona
14-16 de noviembre de 2024
Enfoque individual
Hombre de 81 años con antecedentes personales de: alergia al látex, hipertensión arterial, dislipemia, epilepsia temporal derecha, ateromatosis moderada de ambos ejes carotídeos e hiperplasia benigna de próstata. Tratamiento: omeprazol, ácido acetilsalicílico, enalapril, atorvastatina y eslicarbazepina. Acude a consulta por orinas de color oscuro, niega dolor abdominal, un vómito hacía dos semanas. Actualmente en estudio por una lesión cortical cerebral de pequeño tamaño parietal derecha, sugerente de lesión isquémica crónica de etiología no filiada, por lo que hace tres meses inicia tratamiento con atorvastatina.
Exploración: Constantes normales, no ictericia mucocutánea, auscultación cardiorrespiratoria normal, abdomen blando y depresible, sin megalias ni masas palpables. Se solicita analítica: destaca hipertransaminasemia con patrón colestásico (AST 138, ALT 200, GGT 1260, fosfatasa alcalina 1260, bilirrubina total 2, bilirrubina directa 1,6). Se realiza ecografía abdominal clínica: se objetiva lesión ocupante de espacio (LOE) hepática en lóbulo caudado, lobulada de borde mal definido, hiperecogénica y que no capta al Doppler color.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Juicio clínico: Hemangioma cavernoso giganteDiagnóstico diferencial: Hipertransaminasemia secundaria a estatinas, hepatitis aguda, LOES (Carcinoma hepatocelular, Colangiocarcinoma).
Tratamiento y planes de actuación
Se deriva a urgencias, donde se confirma lesión en ecografía y quedando ingresado para estudio.
Evolución
Al TAC de abdomen: tumoración hepática de 74 mm en lóbulo izquierdo de aspecto neoformativo (posible colangiocarcinoma) y adenopatías de rango patológico en hemiabdomen superior. Se realiza biopsia de la lesión, con resultado anatomopatológico de hemangioma cavernoso.
La coluria es un signo clínico de presencia de bilirrubina en la orina, consecuencia en muchas ocasiones de enfermedad hepática. Generalmente se acompaña de ictericia, pero no siempre es así. Debemos solicitar una analítica que incluya el perfil hepático donde la bilirrubina, las transaminasas y la fosfatasa alcalina nos orientarán al origen de este signo clínico.
El hemangioma cavernoso es un tumor benigno que no suele dar síntomas, salvo si el tamaño es grande > 5 cm (Gigante) o comprime estructuras, los hallazgos analíticos son poco comunes. El diagnóstico suele ser incidental. En el caso de nuestro paciente gracias a la ecografía clínica en consulta se pudo identificar la lesión, remitir para estudio y realizar diagnóstico definitivo en un periodo corto de tiempo.