XLI Congreso Nacional de la semFYC - Palma de Mallorca
del 7 al 9 de octubre de 2021
Enfoque individual
A.Personales: Trastorno de ansiedad generalizada, reflujo gastroesofágico y dispepsia .Anamnesis: mujer de 53 años que acude a su médico de Atención Primaria por la aparición de lesiones no pruriginosas en MMII de 2 semanas de evolución, así como inflamación y hemorragias gingivales de larga evolución. Refiere además, mayor cansancio en los últimos meses. No otra clínica acompañante. E. Física: BEG. Ojos hundidos, palidez cutáneo mucosa. Inflamación gingival intensa con boca séptica y lesiones hemorrágicas puntiformes alrededor de arcada dentaria superior. EEII: lesiones purpúricas perifoliculares en ambos MI, no palpables.Enfoque familiar y comunitario
No destacan antecedentes familiares de interés. Clase media. Vive con su marido y sus dos hijos. Trabaja como auxiliar administrativo.Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Juicio clínico: púrpura perifolicular.El diagnóstico diferencial que debemos plantearnos con la aparición de lesiones purpúricas es el siguiente. Púrpura no palpable:
- Alteraciones cutáneas primarias (traumatismos, capilaritis...).
- Alteraciones en la coagulación.- Fármacos.
- Fenómenos trombóticos (CID, PTT...).
- Fenómenos purpúricos por fragilidad capilar: amiloidosis, Sd. de Ehlers Danlos, escorbuto.Identificación de problemas: gingivitis y sangrados gingivales abundantes, púrpura en MMII.
Tratamiento y planes de actuación
Se solicitó una analítica de sangre y orina, con perfil reumatológico, hemograma y estudio de coagulación. Se derivó a CCEE de Dermatología.Evolución
Pocos días después de su consulta en Atención Primaria, la paciente ingresó en Neurología por episodio súbito de parálisis incompleta del III par de OD. Durante el ingreso, fue valorada por Dermatología, Nutrición y Psiquiatría . Se reinterrogó a la paciente sobre su historia dietética y se evidenciaron carencias alimentarias múltiples, debido a la historia de intolerancias digestivas (no objetivadas). La paciente admitió consumo nulo de frutas y verduras en los últimos 2 años. La parálisis del III par mejoró con el tratamiento con Vitamina C y recibió el alta hospitalaria con los diagnósticos de escorbuto, posible trastorno de la conducta alimentaria y parálisis del III par de etiología metabólica.