XL Congreso Nacional y I Congreso Virtual de la semFYC - Valencia
del 15 de septiembre al 6 de octubre de 2020
Servicio de Urgencias Hospitalarias.
Prurito y lesión cutánea.
Enfoque individual
Mujer, 29 años. No enfermedades previas. NAMC. Fumadora 1 paq/día. En tratamiento con ACO.
Acude por prurito y lesión cutánea en espalda de dos meses de evolución. Antecedente de viaje a Venezuela previo al inicio de la sintomatología.
Comenta prurito cada vez más intenso y que la lesión cutánea ha ido migrando de lugar. Niega otros síntomas.
En exploración: lesión eritematosa de morfología serpiginosa dorsal superior derecha con excoriaciones por rascado en la superficie.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Juicio clínico: Larva migrans cutánea.
Diagnóstico diferencial: dados los antecedentes epidemiológicos, con larva migrans viscerale y erupciones por otras especies y cuadros clínicos de miasis.
Dado el cuadro clínico, es preciso realizar el diagnóstico diferencial con otras enfermedades más frecuentes: dermatitis alérgica de contacto, sarna, pioderma o urticaria.
Tratamiento y planes de actuación
Con el juicio clínico de PROBABLE LARVA MIGRANS CUTÁNEA, fue derviada a consultas de Urgencias diferidas de Dermatología. Se inició tratamiento con antihistamínicos (Bilastina 20 mg 1 comp./24 h, pudiendo aumentar hasta 4 diarios).
Antes de la cita prevista en Dermatología, la paciente acude a Servicio Privado donde pautan Mebendazol 100mg 2 comp./12 horas durante 3 días.
Cuando acude a la cita programada, la sintomatología de la paciente no había cedido, por lo que se pauta Ivermectina 3mg 4 comprimidos (200 mcg/kg) en dosis única, con posterior revisión en 2 semanas.
Evolución
Tras dos ciclos de tratamiento, la paciente refiere cese de la sintomatología, estando asintomática.
Aunque no son entidades frecuentes en nuestro medio, las parasitosis deben ser sospechadas en pacientes con antecedentes epidemiológicos sugestivos.
Tenemos que saber recomendar las medidas higiénicas y de prevención adecuadas para pacientes que van a viajar a zonas endémicas.
El tratamiento para estas parasitosis es antihelmínticos (ivermectina y albendazol como primera línea de tratamiento), y antihistamínicos como terapia sintomática.