Servicios de urgencias.

Paciente varón de 24 años que acude a urgencias por herida inciso-contusa en mentón. Se había caído en el pasillo de su casa en estado de ebriedad.

Enfoque individual

Bebedor. Me di cuenta de que ya lo había atendido en otra ocasión.

Enfoque familiar y comunitario

Latinoamericano.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Juicio clínico: herida inciso-contusa en mentón.
Problemas: el paciente realiza constantemente comentarios inapropiados durante la exploración y la aplicación de los puntos de sutura:
- "Las sanitarias sois unas cabronas, siempre pinchando y haciendo daño".
- "Si me dejas que te coja la mano no me hace falta anestesia".
- "Se nota que eres una principiante, pero voy a dejar que me cosas porque entiendo que tienes que aprender".
- "Nunca me habían dado puntos, me has desvirgado".
- "Pues para estar de prácticas me has dejado muy bien".

Tratamiento y planes de actuación

Se aplican tres puntos de sutura previa anestesia local con mepivacaína.
Cita en su Centro de Salud para retirarlos en una semana.

Evolución

Recordé la vez anterior que le había atendido. Entre un compañero varón y yo le drenamos una hidrosadenitis supurativa. En aquella ocasión se refería a él como "Doctor" y a mí como "mi reina", "corazón", "mi cielo". Aquella vez opté por callarme, pero no quería quedarme callada por segunda vez.
Le dije, intentando mostrarme firme y seria, pero no agresiva, que aquellos comentarios estaban fuera de lugar y resultaban incluso irrespetuosos; que yo no era ninguna principiante ni estaba de prácticas y que, aunque para él fueran sus primeros puntos, yo ya había cosido a bastantes antes que a él. 
Por supuesto, quitó hierro a la situación. "Estaba de broma", "no te lo tomes todo tan a pecho", "si tanto te ha ofendido te pido perdón".

La asertividad es una herramienta comunicacional difícil de aprender y de utilizar, pero encontrar ese término medio entre pasividad y agresividad ante situaciones difíciles en la consulta, si bien no siempre soluciona el problema, nos otorga cierto control sobre el proceso y nos aporta respeto y confianza en nosotros mismos. Y todo eso resulta positivo para reforzar nuestra forma de comunicar como profesionales.