Comunicaciones: Casos clínicos

Sin miedo a las enfermedades de transmisión sexual: conductas de riesgo (póster)

AMBITO DEL CASO

Atención Primaria.

Caso multidisciplinar.

MOTIVOS DE CONSULTA

Paciente de 30 años que acude por presentar máculas en palma de mano derecha de dos semanas de evolución.

HISTORIA CLÍNICA

Enfoque individual

Antecedentes personales: Asma bronquial extrínseco. NAMC. No hábitos tóxicos.

Anamnesis: Paciente de 30 años que acude a consulta de AP por presentar pequeñas máculas circulares eritematosas, no pruriginosas en palma de mano derecha de dos semanas de evolución. El paciente refiere la supuesta relación con el comienzo de trabajo en una pizzería. Niega conductas sexuales de riesgo.

Se solicita analítica general incluido serología para ITS.

Cuando el paciente acude a recogida de resultados presenta las mismas lesiones en las plantas de los pies.

Exploración: Máculas circulares eritematosas no pruriginosas en palma de mano derecha. Resto de exploración física general normal.

Pruebas complementarias: Serología Lúes y VIH positivos.

Enfoque familiar

Buena red social y apoyo familiar.

Desarrollo

Serología VIH positiva.

Lúes secundaria.

Tratamiento

Tratamiento: Penicilina Benzatina

Plan: Apoyo emocional. Apoyo en la comunicación a familiares. Derivación consulta Infecciosos.

Evolución

Buena. Asintomático.

CONCLUSIONES

Siguiendo el curso de un razonamiento lógico, se podría suponer que la causa por la que se siguen produciendo contagios de ETS en jóvenes es la desinformación. Sin embargo, es díficil de creer que los jóvenes hoy en día, no sean conocedores de las consecuencias de mantener prácticas sexuales de riesgo. Es inquietante el no saber qué los motiva a no prestar atención a los medios de prevención y a no acatar las recomendaciones. Hoy, el miedo ha desaparecido. Mientras, las cifras de jóvenes infectados por una ETS siguen aumentando, y más que grupos de riesgo, hay que hablar de conductas de riesgo.

La prevención es la única manera de frenar la transmisión, y en este sentido AP debe ocupar un papel destacado, promoviendo conductas saludables y detectando y modificando conductas de riesgo.

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