XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid
del 4 al 6 de mayo 2017
Servicios Urgencias
Dolor abdominal
Enfoque individual
Antecedentes personales: No RAM conocidas. No otros antecedentes de interés.
Anamnesis: Varón de 34 años que acude al servicio de urgencias refiriendo dolor abdominal difuso de horas de evolución. Refiere que sufre frecuentes episodios de sinusitis, abusando de la medicación antiinflamatoria por este motivo durante 3 meses. Hace 2 días comenzó de nuevo con un episodio de dolor maxilar, supraciliar y retroorbital, junto con congestión y secreción nasal. Debido a ello ingirió en cuestión de 12 horas 2 Ibuprofenos, 1 Enantyum y 2 Paracetamoles. Hoy comienza con dolor abdominal difuso, sensación de retortijones y heces de un color más oscuro.
Exploración física: Abdomen blando y depresible, doloroso a la palpación de forma difusa, más acentuado a nivel epigástrico. Peristaltismo conservado. No signos de irritación peritoneal. Sin defensa.
Tacto rectal: dedil manchado de heces normocoloreadas sin restos hemáticos.
Pruebas complementarias:
Analítica sin hallazgos patológicos. Niveles normales de Hemoglobina y hematocrito. Urea no elevada.
Radiografía de tórax descarta existencia de neumoperitoneo.
Desde Atención Primaria tenía ya solicitado un estudio con Tac de senos paranasales, que el paciente no se realizó.
Enfoque familiar
Paciente casado, sin hijos. Albañil de profesión.
Barrio nivel socio-cultural bajo.
Desarrollo
Todas las pruebas complementarias llevadas a cabo en el servicio de urgencias fueron normales.
Diagnóstico diferencial: Úlcera gástrica o duodenal. Gastritis. Dispepsia.
Identificación problemas: Se trata claramente de un abuso peligroso de medicación antiinflamatoria prolongado en el tiempo. El paciente desconocía los peligros que entraña este tipo de medicación.
Tratamiento
Retirada de la medicación antiinflamatoria. Pautamos Paracetamol y Amoxicilina.
Ingesta abundante de líquidos, humidificación ambiental. Lavados nasales con suero salino.
Evolución
Tras la retirada de antiinflamatorios, el paciente mejoró sintomáticamente hasta la desaparición por completo de los síntomas abdominales.
El desconocimiento del paciente a cerca de los efectos adversos de la medicación antiinflamatoria, le llevó a un peligroso abuso de esta. Se le instó a que no siguiese automedicándose sin prescripción médica, por el bien de su salud.
Desde Atención Primaria, los médicos no sólo debemos tratar enfermedades y recetar medicación a nuestros pacientes. También debemos de ejercer un papel en educación sanitaria. Empoderar a los pacientes para que así puedan ser responsables, ellos mismos, de su propia salud.