Síndrome compartimental agudo tras quemadura eléctrica (Póster)
Ámbito del caso
Urgencias hospitalarias. Traumatología
Motivos de consulta
Hombre de 32 años. Primera visita a urgencias hace 72 horas por tumefacción y eritema en mano derecha tras explosión del teléfono móvil hacía 24 horas en ese momento. Tras 12 horas de observación, es dado de alta con diagnóstico de quemadura eléctrica y tratamiento (amoxicilina-clavulánico, metilpredisolona, antiinflamatorios y curas con compresas frías). Acude nuevamente a urgencias por empeoramiento progresivo con aumento importante del dolor, parestesias e impotencia funcional.
Historia clínica
Enfoque individual
Antecedentes personales: sin interés. Exploración física: flictena y erosión en primer dedo, tumefacción y eritema en mano y 1/3 distal de antebrazo, compartimentos tensos, dolor a la movilidad pasiva, pulsos palpables. Analítica sanguínea: PCR 21. Radiografía: aumento de partes blandas sin lesiones óseas.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Juicio clínico: síndrome compartimental agudo. Diagnóstico diferencial: fractura, hematoma intramuscular, infección, lesión vascular. Identificación de problemas: contraindicación para la medición de la presión de los compartimentos por Infección de la piel y tejidos blandos.
Tratamiento y planes de actuación
Fasciotomía descompresiva urgente por Traumatología, con salida de abundante material purulento (toma de muestra). Cobertura inicial con antibiótico iv de amplio espectro.
Evolución
Ingreso a cargo de Traumatología. Fasciotomías diarias y desbridamiento. Ajuste antibiótico a clindamicina + penicilina G según antibiograma (cultivo microbiológico:
S.pyogenes). Buena evolución con alta hospitalaria a los 9 días, sin dolor y PCR < 0,5.
Conclusiones (y aplicabilidad para la Medicina de Familia)
El síndrome compartimental se produce por el aumento de la presión dentro de un compartimiento aponeurótico cerrado que disminuye la perfusión y produce isquemia tisular. La progresión de la isquemia produce necrosis muscular y, a veces, rabdomiólisis e hiperpotasemia y, con ello, incluso la muerte. Sus síntomas se resumen en las “5P”: pain (dolor desproporcionado, que es el síntoma más precoz), parestesias, parálisis, palidez y ausencia de pulso. El tratamiento es la fasciotomía urgente para reducir la presión del compartimento y el desbridamiento de tejidos necrosados para evitar la infección. Puede requerir amputación si la necrosis es extensa. Es fundamental que como médicos conozcamos esta patología poco frecuente para establecer un diagnóstico rápido, ya que el tiempo es el factor decisivo en la evolución del síndrome compartimental agudo.
Comunicaciones y ponencias semFYC: 2024; Comunicaciones: Casos clínicos. ISSN: 2339-9333