XXXVIII Congreso de la semFYC – Barcelona
del 10 al 12 de mayo de 2018
Servicios de urgencias.
Caso multidisciplinar
Síndrome confusional agudo y fiebre.
Enfoque individual
Antecedentes personales:
- Etilismo crónico severo, con varios intentos ineficaces de deshabituación.
- Hipotiroidismo.
- Dos hijos sanos.
Anamnesis: mujer de 58 años que consulta por malestar general y febrícula de 48 horas de evolución. Refiere síncope, sin pródromos previos, con relajación de esfínteres, amnesia retrógrada y agitación posterior.
Exploración: mal estado general, bajo nivel de conciencia, desorientada en las tres esferas, febril 38.5, palidez cutáneomucosa, normotensa, sin clara focalidad neurológica, no rigidez de nuca. Auscultación cardiorespiratoria: tonos rítmicos, sin soplos. Murmullo vesicular disminuido en hemitórax derecho.
Pruebas complementarias:
- Analítica: leucocitosis con neutrofilia, macrocitosis, trombopenia leve. Resto normal.
- Rx tórax: imagen de condensación en pulmón derecho.
- Ante la sospecha de meningoencefalitis se solicita:
Enfoque familiar
Familia nuclear simple en etapa de contracción (etapa IV). Bajo nivel sociocultural. Dado del componente genético de la patología se les ofrece a los hijos realizar RM para valorar si tienen la misma malformación, aceptan.
Desarrollo
Juicio clínico:
- Síndrome Dandy Walker en adulto asintomático.
- Síndrome confusional agudo multifactorial.
Diagnóstico diferencial: síndrome confusional agudo por patología infecciosa y/o deprivación etílica.
Tratamiento
Mejoría clínica tras antibioterapia y medidas de soporte.
Evolución
Al alta se solicita RM, seguimiento por Médico de Cabecera y Medicina Interna.
El Síndrome de Dandy Walker es una dilatación quística del cuarto ventrículo con diversos grados de alteración del vermix cerebeloso e hidrocefalia supratentorial que aparece en la infancia aunque puede detectarse en la edad adulta.
Es de origen genético o por exposición durante el embarazo a infecciones o a alcohol.
La sintomatología puede ser diversa, mareos e inestabilidad que limitan la calidad de vida de los pacientes.
Desde el punto de vista del Médico de Familia el conocer que la paciente sufre de esta patología hará que no sólo le apoye a nivel clínico sino que también sea un apoyo sociofamiliar dada la importancia que en muchas ocasiones conlleva esta patología en todos los ámbitos.