XLIV Congreso de la semFYC - Barcelona
14-16 de noviembre de 2024
Atención Primaria.
Sensación boca ardiente.
Enfoque individual
Paciente de 76 años, con cuadro clínico de 2 meses de evolución de sensación de boca ardiente, cortada y dolor al comer. No sequedad, sabor metálico, implante premolar, sin dentadura, no uso de colutorios. Antecedentes: dislipidemia, bocio, urolitiasis.
EF: lengua roja, agrietada, escasa secreción, adenopatía laterocervical derecha pequeña y molesta, no supraclaviculares. cardiopulmonar normal, abdomen normal. Ta:141/71 fc 69 peso 71.5 talla 1.67 imc 25.64.
Analítica normal (incluye fólico, b12, fe).
Cultivo lengua negativo.
Enfoque familiar y comunitario
Refiere tomar diariamente suplemento de canela y cromo desde hace varios meses.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Síndrome Boca Ardiente (SBU).
Tratamiento y planes de actuación
Suspender suplemento de canela y cromo.
Evolución
Mejoría progresiva desde que suprime el suplemento (3 semanas).
El SBU se refiere a la sensación de ardor, quemazón, escozor y/o dolor en la lengua y/o en la cavidad oral, sin objetivarse lesiones en la mucosa oral al examen físico. Usualmente tiene un curso crónico y puede asociarse a depresión y ansiedad. Su prevalencia es difícil de establecer debido a la falta de criterios diagnósticos rigurosas, se estima entorno al 0,7 y el 33 %. Actualmente, se considera una entidad de origen multifactorial con factores de riesgo entre los que se destaca: el abuso de tabaco, alcohol, ácidos o álcalis, alimentos picantes, aditivos alimentarios (canela, ácidos sórbico o benzoico), consumo de comidas excesivamente calientes, colutorios bucales abrasivos o irritantes, pastas dentales (lauril-sulfato de sodio), la intolerancia a implantes o prótesis dentales, ortodoncias y restauraciones dentales (galvanismo).
Hoy por hoy, no hay consenso en el tratamiento, se han propuesto múltiples medicamentos con resultados diversos (antidepresivos, risperidona, gabapentina, y benzodiacepinas). Algunos autores también incluyen el tratamiento psicológico.
El SBU sigue siendo un reto para los médicos de familia, debido a que es necesario hacer un estudio exhaustivo en el diagnóstico diferencial y en la identificación de posibles factores desencadenantes. En los últimos años han sido publicados nuevos datos acerca de los factores etiopatogénicos, sin embargo, son necesarios más estudios que nos permitan extraer conclusiones más fiables acerca de la etiopatogenia y de esta forma establecer un tratamiento específico.