XXXVIII Congreso de la semFYC – Barcelona
del 10 al 12 de mayo de 2018
Atención Primaria
Caso multidisciplinar
Cabeza caída o “dropped head”
Enfoque individual
Mujer de 81 años sin AMC, con antecedentes de hipertensión arterial, dislipemia y cardiopatía isquémica.
Consulta por debilidad de la musculatura extensora cervical de forma progresiva, no dolorosa, hasta llegar a la cabeza caída en aproximadamente dos meses (figura 1 y 2). No presentaba otro déficit motor agudo aparente, ni fatigabilidad de otros grupos musculares. Los reflejos no estaban afectados y la exploración neurológica era normal.
Analítica general: normal, exceptuando VSG de 56 y CK de 175.
Radiografía cervical: cervicoartrosis con discopatía múltiple.
RMN cervical: espondilosis con protusión posterior de predominio izquierdo en C3-C4, bilateralmente en C4-C5, C5-C6, C6-C7 y C7-D1; uncoartrosis de predominio izquierdo en C3-C4, bilateralmente en C4-C5, C5-C6, C6-C7.
Electromiografía: neurografía sensitiva y motora normales; estimulación repetitiva sin decremento patológico; estudio de aguja con patrones de reclutamiento polifásico en músculos bíceps y trapecio derechos, sin claro reclutamiento precoz; abundante actividad espontánea en forma de ondas positivas y fibrilaciones en paraespinales cervicales; estudio de placa motora y neuropatía normal.
Enfoque familiar
Índice de Barthel de 100/100, vive sola
Desarrollo
Síndrome de la cabeza caída o “dropped head”, probablemente secundario a enfermedad neuromuscular
Tratamiento
Se deriva a la consulta hospitalaria de neurología, donde se solicita nueva analítica sanguínea con anticuerpos RACh y MuSK, siendo estos negativos. Se propone realizar biopsia muscular que la paciente y familia rechazan por desear actitud conservadora. Se orienta el caso como síndrome de la cabeza caída de etiología idiopática.
Evolución
Actualmente la paciente está en seguimiento por Neurología, ha iniciado tratamiento con Piridostigmina y se encuentra pendiente de la respuesta terapéutica.
El síndrome de “dropped head” no es infrecuente en el anciano. Su etiología es muy diversa, aunque fundamentalmente está asociado a enfermedades neuromusculares.
Desde la consulta de atención primaria es importante conocer la entidad para así, gracias a la anamnesis y exploración física, llegar a una correcta sospecha clínica, seleccionar las pruebas complementarias necesarias y derivar si corresponde.