XXXVI Congreso de la semFYC – A Coruña
del 9 al 11 de junio 2016
Atención Primaria, Urgencias Hospitalarias.
Caso multidisciplinar.
Fiebre.
Enfoque individual
Paciente de 46 años con antecedentes de hipertensión arterial, miocardiopatía hipertrófica obstructiva, exfumador de puros y roncopatía. Acude a urgencias por cuadro febril de 3 días de evolución, de hasta 40.6ºC, y malestar general. A la exploración el paciente presenta regular estado general, pálido y sudoroso. Se ausculta soplo sistólico 3/6, no detectado previamente.
Derivamos a urgencias hospitalarias para completar estudio, detectando hemoglobina 8.5, linfopenia. Bioquímica y coagulación normal. En electrocardiograma: ritmo sinusal a 121 lpm, QRS estrecho de eje izquierdo, descenso de ST de 1-2 mm en V5-V6. Ecocardiografía portátil: posible verruga en válvula mitral, con regurgitación no cuantificada. Hemocultivos: se identifica Staphilococcus aureus.
Enfoque familiar
El paciente está divorciado, sin hijos. Vive solo. Es camionero de profesión, por lo que pasa muchas temporadas fuera del domicilio. Una hermana y sus padres viven en su localidad, por lo que presenta buena red social.
Desarrollo
Endocarditis aguda mitral bacteriana. Sepsis secundaria. Anemia normocítica.
Tratamiento
Inician tratamiento antibiótico intravenoso.
Evolución
Durante su ingreso hospitalario presenta mala evolución a pesar del tratamiento, con deterioro progresivo de la función cardíaca. Ante esta situación se decide cirugía cardíaca, con sustitución valvular, tras lo cual el paciente evoluciona favorablemente.
La endocarditis bacteriana es un cuadro grave pero poco frecuente. Hay que sospecharlo siempre que un paciente presente fiebre y soplo en la auscultación no conocido previamente. Existen factores de riesgo que hay que tener en cuenta para su diagnóstico diferencial, como pueden ser procedimientos odontológicos, boca séptica, patología valvular previa… Es importante detectarla a tiempo para prevenir sus complicaciones y así mejorar la supervivencia y calidad de vida.