XXXV Congreso de la semFYC - Gijón
del 11 al 13 de junio 2015
Atención Primaria
Caso multidisciplinar
Mujer de 28 años que consulta por dolor torácico y lesiones pustulosas en palmas y plantas.
Enfoque individual
Antecedentes personales: Sin antecedentes de interés.
Anamnesis: Dolor de características mecánicas en región centrotorácica de tres meses de evolución sin signos inflamatorios. Se inicia tratamiento con antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) con escasa mejoría. La paciente reconsulta por aparición de lesiones pustulosas en ambas palmas y plantas.
Exploración física: Dolor a la palpación en la unión de la primera y segunda costilla de hemitórax derecho con esternón, sin apreciarse signos artríticos ni otra sintomatología asociada. Lesiones pustulosas entre tres y cinco milímetros en región palmar y plantar. Exploración cardiorespiratoria y abdominal dentro de la normalidad.
Pruebas complementarias:
Radiografía de tórax: Normal.
Analítica: VSG 52 mm/h, PCR 6'57 mg/L. Resto dentro de la normalidad
Gamagrafía ósea: Hipercaptación en la primera articulación condrocostal de hemitórax derecho y en el área del primer cartílago costal y primera unión esternocostal derecha (figura 3).
Desarrollo
Ante el cuadro patológico descrito, concluimos que los dos síntomas principales están relacionados dentro de una misma entidad. Nuestra orientación clínica es un síndrome SAPHO. El diagnóstico de este síndrome es fundamentalmente clínico, pues no hay ninguna prueba complementaria específica para su identificación.
Se debe realizar un diagnóstico diferencial con osteonecrosis aséptica de la epífisis medial de la clavícula, osteoartritis, osteítis condensante, osteomielitis, tumores óseos y metástasis.
Tratamiento
AINEs a demanda y corticoides orales para brotes de mayor severidad.
Evolución
Actualmente presenta evolución tórpida con brotes recurrentes. En seguimiento multidisciplinario desde atención primaria, reumatología y dermatología.
Se trata de un diagnósitco clínico que muchas veces precisa de múltiples consultas hasta su hallazgo. Desde nuestra consulta como médicos de familia tenemos la oportunidad de realizar un adecuado seguimiento y poder llegar a un correcto diagnósitco dependiendo de la evolución de los síntomas de nuestros pacientes.