13-14-15 de noviembre de 2025
Atención Primaria y urgencias.
Mujer de 63 años que consulta por dolor inflamatorio bilateral proximal y debilidad progresiva en hombros y piernas de 1 mes de evolución. Entra por la puerta en silla de ruedas.
Enfoque individual
Paciente sin alergias ni hábitos tóxicos, tiene trastorno bipolar. En tratamiento con Litio, Valproato, Zolpidem y Alprazolam si precisa.
La paciente cuenta que ya no se puede vestir ni moverse en la cama, y levantarse o ir al baño es tarea imposible. Niega otros síntomas. Niega traumatismo. Consultó con su médica en 4 ocasiones por omalgia, coxalgia y trocanteritis. Fue pautada analgesia con paracetamol y metamizol, porque le desaconsejaron tomar AINE «por el riñón», pero ha ido a peor. Durante la exploración destaca la importante limitación en la movilidad activa de cintura escapular y pélvica, necesita ayuda para levantarse, caminar y desvestirse. No se identifican otros signos. En la analítica PCR 20 sin otros hallazgos relevantes.
Enfoque familiar y comunitario
Acude acompañada de su hermana, vive con su marido, es IAVD.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Polimialgia reumática. Diagnóstico diferencial con infecciones, artrosis, artritis reumatoide, LUS, vasculitis, incluso neoplasias PMR-like.
Tratamiento y planes de actuación
Se inicia tratamiento con bolo de Metilprednisolona con mejoría a las pocas horas. Ante el diagnóstico clínico de sospecha de polimialgia reumática se pauta prednisona 20 mg al día durante 4 semanas. Se informa a la paciente de síntomas de sospecha de arteritis de la temporal, por los que debe consultar de inmediato. Se cita con Medicina Interna.
Evolución
La paciente mejora notablemente a los dos días y no ve limitada su vida diaria.
La polimialgia reumática es una enfermedad reumática inflamatoria típica en mayores de 55 años, afecta 2,5 veces más a mujeres. Su diagnóstico es esencialmente clínico. El pronóstico es favorable, no obstante, es importante tener en cuenta que cerca del 15% de las PMR, en algún momento de su evolución, desarrolla Arteritis de Células Gigantes, la vasculitis sistémica más frecuente, por lo que es importante vigilar y comunicarlo a nuestros pacientes. Es esencial, prevenir y controlar las comorbilidades asociadas a la corticoterapia, como la osteoporosis, la DM o la HTA, especialmente en pacientes pluripatológicos.