El objetivo principal es detectar la vulnerabilidad del paciente con ERC (enfermedad renal crónica) en tratamiento de hemodiálisis y dotarlo de herramientas para mejorar su situación social y alimentaria creando un plan de atención individual conjunto adaptado a las necesidades de cada paciente con los recursos necesarios para prevenir la situación que generó la necesidad.

Es importante innovar en salud y crear nuevas respuestas, tener una visión holística y fomentar el trabajo interdisciplinar. Esto permite aunar dos áreas que inciden de manera transversal en la vida de las personas. Pudiendo ser exportable a otras patologías crónicas, ya que esta metodología de trabajo aplica los conocimientos de manera conjunta. Este proceso empodera al paciente y hace que la información que maneja él y su familia sea más eficaz a la hora de resolver posibles nuevas necesidades.