III Jornada semFYC de Medicina Rural - Cuenca
20 de octubre de 2018
Motivo de consulta: mujer de 59 años consulta por aumento de cansancio, sin otra clínica acompañante. Nos comenta que en los últimos meses a raíz del enésimo cambio de psiquiatra han realizado cambios en la medicación que toma de forma crónica. Tratamiento habitual: venlafaxina 225 mg/24 horas, lamotrigina 100 mg/24 horas, mirtazapina 30 mg/24 horas. Acude a consultas de psiquiatría para seguimiento, en octubre añadieron a su medicación habitual bupropión 150 mg/24 horas y disminuyeron venlafaxina a 150 mg/24 horas. Ante no mejoría clínica, en enero añaden paroxetina 20 mg/24 horas, disminuyen mirtazapina a 15 mg.
Antecedentes personales: trastorno distímico de larga evolución, migraña sin aura, cáncer de endometrio (histerectomía con ooforectomía en 2014, seguimiento por oncología médica y ginecología).
Exploración física: normocoloreada y normohidratada. Auscultación cardiopulmonar sin hallazgos. Abdomen blando, depresible, no masas ni visceromegalias. Leves edemas con fóvea + en ambos pies.
Pruebas complementarias: Analítica sanguínea: Abril 2018: AST 251 UI/L, ALT 414 U/L, GGT 289 UI/L, 51.000 plaquetas, resto de analítica dentro de la normalidad. Junio 2018: AST 157 UI/L, ALT 250 U/L, GGT 198 UI/L. Cifra de plaquetas no valorable (agregados impiden determinación). Marcadores tumorales: CA 125, CA 19.9, CEA dentro del rango de la normalidad. Muestra de plaquetas con citrato: 156.00. Serologías para virus hepatotropos: negativas. Ecografía abdominal: sin hallazgos de interés.
Hepatitis tóxica secundaria a tratamiento con antidepresivos.
Diagnóstico diferencial: Hepatitis viral, hepatitis autoinmune, cirrosis biliar primera, metástasis hepática.
Hepatitis tóxica secundaria a antidepresivos. Se inicia disminución progresiva de tratamiento antidepresivo (venlafaxina), suspendiendo bupropión y paroxetina. Mejoría analítica en controles posteriores.
Clínicamente la paciente ha observado mejoría parcial.
Nos encontramos con la discontinuidad en el seguimiento por el mismo profesional de pacientes con enfermedades mentales en el ámbito rural. Para la evaluación de las RAM se utiliza la escala de Naranjo et al, y se exige como criterio efectuar un diagnóstico de exclusión de otros procesos potencialmente causantes de la hepatotoxicidad, y realizar estudios de imagen para asegurar el diagnóstico. El elemento clave es un alto grado de sospecha de que cualquier enfermedad hepática, ya que estas pueden estar relacionadas con la exposición a fármacos, seguidos de la detallada búsqueda de exposición a tóxicos, secuencia temporal compatible, y la exclusión de causas específicas de enfermedad hepática.