XXXIV Congreso de la semFYC - Gran Canaria
del 12 al 14 de junio 2014
Atención Primaria
Chica de 20 años que acude a urgencias de atención primaria por eccema en el brazo izquierdo.
Enfoque individual
Antecedentes personales: Sin alergias conocidas ni antecedentes medico-quirúrgicos de interés.
Anamnesis: Hacía 10 días la paciente había estado de viaje en Marruecos y se había realizado un tatuaje de Henna de color negro. Una semana después, cuando el tatuaje empezaba a desaparecer, inicia una clínica de prurito y posteriormente eritema en cara dorsal de antebrazo izquierdo siguiendo el trayecto del dibujo del tatuaje. Por cuenta propia, la paciente inició tratamiento con corticoides tópicos sin mejoría de la clínica, motivo por el que consultó a urgencias.
Exploración física: Lesiones maculopapulares eritematosas en cara dorsal de antebrazo izquierdo que siguen un trazado ascendente desde muñeca hasta flexura.
Enfoque Familiar
No destacan antecedentes familiares de interés.
Desarrollo
Juicio Clínico: Dermatitis por Henna Negra.
Diagnóstico Diferencial: Dermatitis de contacto por otros productos irritativos, Dermatitis irritativa crónica, Fotodermatosis.
Tratamiento
Loratadina 1c/24h, corticoides tópicos y seguimiento estrecho para control de posibles complicaciones.
Evolución
En control posterior (10 días después); mejoría de la clínica con persistencia de eritema leve.
Varias culturas realizan tatuajes temporales como tradición. Éstos se realizan con henna, un colorante natural que se obtiene del arbusto Lawsonia inermes. Se aplica sobre la piel, dejándolo actuar el máximo tiempo posible, dando el color característico marrón-rojizo.
En los últimos años su uso se está extendiendo en zonas turísticas. En muchos puestos ambulantes se realizan tatuajes con henna, a la que han añadido componentes para acelerar la acción y dar mayor intensidad de color, dando lugar a la henna negra. Se han descrito múltiples casos de dermatitis de contacto en tatuajes de henna con aditivos, en especial la parafenilendiamina, aditivo presente en múltiples tintes de peluquería, betunes, textiles..., en concentraciones <6% (aprobadas por la CE). Su uso directamente sobre la piel está prohibido. La reacción cutánea es tardía, con inicio en forma de dermatitis de contacto que puede evolucionar a úlceras y lesiones ampollosas, dejando áreas cicatriciales e hipopigmentación, por lo que se recomienda un seguimiento estrecho de estos pacientes para controlar la evolución y complicaciones.