III Jornada semFYC de Medicina Rural - Cuenca
20 de octubre de 2018
Motivo de consulta: mujer de 27 años acude al consultorio médico porque, encontrándose en la piscina del pueblo, un insecto le ha golpeado el ojo y le molesta. Su pareja cree que algo “le corre” por dentro del ojo.
Antecedentes personales: no hay antecedentes médicos de interés.
Exploración física: se realiza lavado ocular con solución salina estéril y posteriormente se aplica anestésico tópico para exploración del ojo. Se aprecian larvas de 1-2mm x 0,3-0,5mm que se desplazan por encima de conjuntiva y córnea. Con una gasa se procede a extracción de las larvas en fondos de saco conjuntival logrando retirar 25 parásitos. Se revisa nuevamente el ojo sin observarse más larvas por lo que se tiñe con fluoresceína para descartar lesión corneal sin apreciarse captación. Se pauta colirio de ciprofloxacino y se cita en oftalmología para revisión.
Pruebas complementarias: Usando como medio de transporte un porta y cello se enviaron 3 larvas al laboratorio de microbiología para su identificación.
Con el diagnóstico de oftalmomiasis externa se decidió remitir a oftalmología para una posterior valoración con el fin de confirmar la eliminación de los parásitos y evitar complicaciones.
Cuando la paciente acudió a consulta de oftalmología, el ojo estaba libre de gusanos. Posteriormente no se registró ninguna complicación.
El informe de microbiología clasificó el parásito como larva Oestrus ovis.
El tratamiento inicial debe ser la extracción mecánica del mayor número de larvas posibles. Posteriormente puede estar indicado el tratamiento con antibióticos tópicos con el fin evitar o controlar infecciones bacterianas asociadas a la presencia de larvas. Ante la posibilidad de progresión de la miasis nasal estará indicado administrar una única dosis de ivermectina de 12 mg via oral.
Las miasis son infecciones de cualquier parte del cuerpo ocasionadas por larvas de los dípteros. La oftalmomiasis es una zoonosis rara que se da esporádicamente en regiones donde la población está en estrecho contacto con huéspedes reproductivos comunes de la mosca, como ovejas y cabras. Oestrus ovis es la causa más común de miasis ocular en el hombre. El motivo más común de consulta es la irritación local pero, si no se trata, la infestación puede provocar ceguera.