XXXVIII Congreso de la semFYC – Barcelona
del 10 al 12 de mayo de 2018
Atención primaria y urgencias.
Caso multidisciplinar
Temblor.
Enfoque individual
Antecedentes personales: extrasístoles y espondilosis lumbar
Anamnesis: varón 38 años que acude al EAP por temblor de acción y debilidad en ambas manos de predominio izquierda de 48 horas de evolución; acompañado de temblor de la musculatura abdominal y fatiga muscular al caminar con sensación de agarrotamiento en piernas. Refiere faringoamigdalitis hace 4 días en tratamiento antibiótico y antiinflamatorio.
Exploración: consciente, orientado en tiempo y espacio, lenguaje normofluente sin disartria. Pares craneales conservados. Leve paresia en extensión mano izquierda, con balance muscular conservado. No alteraciones sensitivas. RCP flexor bilateral. Reflejos rotulianos vivos, ausencia de áquiles, estiloradiales y bicipitales, tricipital bilateral disminuido. Movimientos mioclónicos-like. Se derivó a urgencias hospital.
Pruebas complementarias: Analítica: PCR 2,37 CK 499 U/L, sodio, potasio y calcio normales. Punción lumbar: disociación albumino-citológica. Electromiograma: mínimos signos de desmielinización distal en nervios motores de extremidades inferiores y bloqueo conducción motora proximal (ausencia ondas F) en superiores e inferiores siendo compatible con una poliradiculoneuritis desmielinizante en situación incipiente.
Enfoque familiar
Vive con su mujer y 2 hijas pequeñas (una de ellas neonata).
Desarrollo
Se orientó como un síndrome de Guillain-Barré ante el antecedente infeccioso previo y la clínica asociada; confirmado con punción lumbar y electromiograma. Los tóxicos, porfirias, vasculitis, miopatías agudas, mielitis transversa o patología de la unión muscular podrían ser otras causas de tetraparesias progresiva.
Tratamiento
Se inició tratamiento con inmunoglobulinas endovenosas durante 5 días.
Evolución
A las 48 horas se constató disminución de reflejos rotulianos y tricipitales, con paresia musculatura proximal (deltoides y psoas) y musculatura distal de ambas manos y pies. Posteriormente el cuadro se estabilizó siendo capaz de deambular sin ayuda y se trasladó a centro de rehabilitación para reeducación de marcha, equilibrio y actividades vida diaria. Transcurridos 3 meses el paciente está recuperado.
Se trata de una polirradiculoneuropatía inflamatoria, desmielinizante que puede ser rápidamente progresiva dependiendo de la velocidad de instauración de la clínica. De ahí, la importancia de realizar desde atención primaria, un diagnóstico de presunción ante síntomas incipientes para evitar un desenlace infausto o consecuencias incapacitantes para el paciente.